CRÓNICA MUSICAL

Lola Índigo cumple un sueño envolviéndose de un ambicioso concepto en el concierto del Metropolitano

Lola Índigo se proclama la reina de la música urbana con su primer concierto de la gira de estadios La bruja, La niña y El Dragón. Un show ante un estadio casi completo, mucho baile, concepto y arropada por sus grandes amigos de la industria. Pero eso sí, con fallos tanto técnicos como artísticos que han quitado ritmo al espectáculo.

Setlist de Lola Índigo para los estadios

Así ha cantado y bailado Lola Índigo 'MOJA1TA' por primera vez en directo

Lola Índigo en su concierto en el estadio Metropolitano
Lola Índigo en su concierto en el estadio Metropolitano | GTRES

Madrid15/06/2025 01:22

Si hay un ejemplo de esfuerzo en la música española es Lola Índigo. La artista lleva años aguantando muchos 'noes' y superando multitud de obstáculos para poder acabar llenando casi al completo el estadio Riyadh Air Metropolitano de Madrid, dando este 14 de junio de 2025 el concierto más importante de su carrera.

Después de siete años en la música, la cantante y bailarina tiene discografía de sobra (y numerosos hits) para hacer un show de casi 2 horas y 30 minutos de duración. En él, ha habido espacio para mucho baile, contraste, clamor y también algún que otro fallo (y no solo técnico).

Antes de comenzar el show, la artista ha sido su propia telonera: en la pantalla de 28 metros de altura que coronaba el escenario, se ha proyectado su propio set como DJ, con una variada lista musical que ha animado más aún al público. Y es que lo más impresionante del concierto ha sido precisamente el gran despliegue de la artista en el Metropolitano, formado por multitud de luces, una gran pasarela con luces led y un gran repertorio de fuegos artificiales.

Un comienzo nostálgico

El concierto de Lola Índigo ha sido el resultado de mucho esfuerzo y de querer,, sobre todo, darle a los fans lo que ellos le han dado a ella. Y es que en todo el concepto, queda claro que antes que ídolo, la artista es fan, como ella siempre ha reivindicado. Sabe lo que la gente busca, y se lo ha dado en forma de un espectáculo muy variado de la mejor forma que ha sabido.

Tras una cuenta atrás que ha enloquecido a los presentes, el concierto de Lola Índigo ha comenzado con la era de La bruja, pero no de cualquier manera: un gran grupo de músicos han introducido el show a ritmo de un paso de Semana Santa, mientras la estrella del show salía desde debajo del escenario y entonaba y bailaba Ya no quiero na', removiendo la nostalgia.

"Muchas gracias por esperarnos, sois el mejor fandom del mundo", ha saludado la cantante, visiblemente emocionada por todo lo que ha costado que el concierto se pueda celebrar.

Los visuales han sido uno de los grandes aciertos del concierto: siguiendo la temática y el concepto de cada etapa e, incluso, de cada canción, una Lola Índigo emocionada se ha mimetizado con los elementos, los colores y el fuego para interpretar un cachito de canciones como Mujer Bruja, Santería y LUNA.

Por supuesto, no podían faltar las coreografías de infarto. Y todo el conjunto ha disimulado y ha compensado el agotamiento vocal que la artista llevaba ya a la séptima canción. Y aunque la acústica ha mejorado notablemente respecto a lo que nos tiene acostumbrados el Metropolitano, los fallos técnicos no han faltado.

Mucho flamenco con grandes músicos

El flamenco ha irrumpido en la sala al son del guitarrista José del Tomate, quien ha acompañado a la artista y otros músicos al filo del escenario para hacer honor a sus raíces al son de temas como Condenao, De plastilina, EL PANTALÓN y su versión de Corazón Partío. Todo como si de un tablao se tratara.

Tras este momento en el que la artista ha demostrado que sin tener que bailar se puede lucir vocalmente, la estrella ha subido la temperatura con una puesta en escena con andamios, muchos bailarines y fogosidad. Así, ha interpretado fragmentos de canciones como Fuerte (con el micrófono apagado), Cuatro besos y Yo tengo un novio, haciendo que los fans no se queden sin su tema favorito y se lleven en el recuerdo al menos un trocito.

Tini, invitada en La niña de la escuela

Un contador ha dado paso a la era de La niña, no sin antes un fallo que ha paralizado el show unos segundos. Con todo envuelto de color rosa, ha llegado una de las etapas más aplaudidas de Lola Índigo, que lo ha dado todo con temas como La niña de la escuela, en el que ha aparecido por sorpresa sobre el escenario TINI. Las divas de la música se han dado un baño de masas ante el clamor del Metropolitano. "Las amigas tenían que estar un día como hoy", ha expresado la de Granada, emocionada.

Con todo el estadio aplaudiendo, la artista ha cantado y bailando Culo, CALLE, y Me quedo, tema en el que parecía que iba a salir al escenario a Aitana, pero los espectadores se han quedado con las ganas.

"Es muy difícil asumir para mí después de ocho años esta realidad", ha expresado la artista, muy emocionada por todo lo que ha conseguido. Y, dedicándosela a sus fans, ha cantado Toy Story.

La bonita aparición de Belén Aguilera

En las primeras notas de La tirita, Lola Índigo ha presentado a su querida amiga Belén Aguilera. Juntas han cantado y disfrutado a lo grande, mostrando el gran cariño que se tienen.

Sin perder el rosa en ningún momento, el Metropolitano se ha convertido en una pista de baloncesto con guiño a High School Musical y ha sonado la aplaudida Lola Bunny. Y si parecía que ya no cabían más elementos en el escenario, Lola Índigo ha aparecido conduciendo un coche rosa al son de Casanova y Tamagochi.

Del rosa al huevo de dragón

La era de El Dragón ha llegado con visuales muy oscuros y con un microinfarto por un retraso de la salida del huevo, ya un clásico en la escenografía para Lola Índigo. Así, ha cantado su gran hit El tonto con la ausencia de Quevedo, pero con la voz de 60.000 personas.

La temperatura ha vuelto a subir con temas tan fogosos como Dicoteka y Mi coleta, con los que la artista ha continuado mostrando su destreza en el baile.

Después de su interpretación de Corazones rotos, la artista ha vuelto a recibir a un amigo sobre el escenario: esta vez ha sido Paulo Londra, al que ha dejado cantar su éxito Adam y Eva, y posteriormente, a dos voces, han interpretado su colaboración juntos, PERREITO PA' LLORAR.

La diversión se ha parado unos minutos, en los que Lola Índigo se ha emocionado para hablar de Triana, una niña muy fan de la artista que tristemente ha fallecido. A ella le ha dedicado Sin autotune.

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El momento baladas

La artista ha dejado a un lado el baile para empezar a cantar Yo te llevo con un coro que le ha puesto su capa del dragón ya conocida. Así, ha empezado a entonar El dragón, metiendo, por sorpresa, una estrofa de Bohemian Rhapsody en plena canción. "Gracias por cumplir mi sueño. Seguro que vosotros también tenéis muchos sueños, y espero que se cumplan", ha dicho, muy emocionada, sobre una gran plataforma.

El show ha continuado a lo grande con 1000COSAS con todos los visuales llenos de amapolas y sin parar de llorar ha podido celebrar con todo el estadio el comienzo del verano con MOJAÍTA, por primera vez en directo.

Un gran parón que ha traído consigo abucheos e, incluso, el abandono de gran parte del público. Pero la espera valió la pena: Lola Índigo ha aparecido vestida como una reina para cantar y cerrar a lo grande el show su mayor hit, La reina. Fuegos artificiales de todos los colores y tamaños han cerrado un show a lo grande, con una artista de lo más agradecida.

En conclusión, pese a las dificultades vocales en algunos momentos y los fallos técnicos que han quitado cierto ritmo al concierto, Lola Índigo ha cumplido su mayor sueño rodeada de 60.000 personas con un concepto muy ambicioso y variado difícil de ejecutar. La emoción e ilusión de la artista se ha antepuesto a todo lo demás, y aunque hay un gran margen de mejora, está claro que este concierto en el Metropolitano de Madrid marca un antes y un después en la carrera de la artista, quien no ha parado de crecer estos años. Y parece que no dejará de hacerlo.