El DJ más cotizado del mundo ha actuado en uno de los escenarios más increíbles que pueda existir: la Gran Muralla China. Un marco excepcional que se ha convertido por primera vez en una discoteca y en la que los artistas que han actuado están casi contados con los dedos de una mano.
La joya arquitectónica de más de dos mil años de antigüedad ha atraído a miles y miles de personas que se han acercado para bailar y moverse en el festival de música electrónica, un festival en el que David Guetta era el protagonista indiscutible.