Corría el año 2003 y una joven Letizia Ortiz se presentaba ante los medios junto al ahora Rey Felipe VI. Era periodista, estaba divorciada y presumía de carácter.
Para anunciar su compromiso ante los medios y la sociedad española, la royal eligió un traje dos piezas de Armani Privé formado por una blazer de tres botones y pantalones de pernera ancha que acaparó todos los flashes. El color blanco roto aportaba luz y elegancia. Sus imágenes enseñando el anillo de compromiso dieron la vuelta al mundo.
Precisamente el traje que lució ese día es el que ha recuperado ahora para su visita a Marruecos, donde ha visitado el mausoleo de Rabat donde descansan Mohamed V y Hassan II. Eso sí, las leyes musulmanas obligaban a que la reina lo combinase con un velo que cubriese su cabeza.