PO2054AZ (Vol. III) 'El Regreso': Sen Senra cierra su trilogía con la redención de volver al hogar
Este 5 de junio de 2025, Sen Senra cierra su trilogía musical como solo él puede hacerlo. Sin fuegos artificiales, sin fórmulas repetidas, sin necesidad de complacer a nadie salvo a sí mismo. PO2054AZ (Vol. III): El Retorno es el testimonio de un artista que ha preferido la introspección al artificio.

Tres años después de emprender un viaje musical hacia sus raíces, el gallego Sen Senra ha lanzado PO2054AZ (Vol. III): El Retorno, el cierre emocional de una trilogía con la que ha moldeado una identidad artística tan particular como valiente. Más que una saga de discos, lo que ha construido el vigués es una suerte de biografía sonora en capítulos, donde la fragilidad y la experimentación se entrelazan con un discurso pop cada vez más libre y emocional.
La matrícula que da título a la trilogía —la del Peugeot 205 de su padre— no es solo una anécdota. Es el símbolo de una travesía que empezó con El Origen (2023), se internó en la distancia de El Emigrante (2024) y encuentra ahora su refugio definitivo en El Retorno. En este último volumen, Senra regresa —a su casa, a su idioma, a sí mismo— sin aspavientos ni grandes gestos épicos, sino con una colección de canciones que respiran una calma difícil de fingir. Como si el artista, tras haberse buscado durante años, por fin hubiera decidido dejar de correr. Tanto es así que Christian ha hecho el mismo día de su estreno blackout en su cuenta de Instagram. No hay fotos. Los recuerdos de este viaje se han evaporado. La peregrinación ha llegado a su fin.
Una calma extraña, una madurez desordenada
PO2054AZ (Vol. III) no es un disco inmediato, pero tampoco pretende serlo. Sen Senra ha aprendido a trabajar con los silencios, las atmósferas y los matices. Desde la introspectiva Hasta el fondo, con una letra casi susurrada, hasta las nuevas pistas donde la producción de carácter ambiental convive con un lirismo minimalista, el álbum invita más a la contemplación que al estribillo fácil.
Musicalmente, el proyecto es menos explosivo que El Emigrante, pero más cohesionado que El Origen. Aquí Senra se atreve a cantar en gallego en Padiante, a abrazar texturas electrónicas más sencillas y espartanas como la de Si No Supe Cuidarte y a reducir sus letras al hueso, tocado a través de las numerosas notas de voz de su familia que Christian ha introducido en cada volumen. Aquí no hay una sobrecarga de arreglos ni un esfuerzo por demostrar versatilidad. Y, paradójicamente, eso es lo que hace que suene más auténtico. Hay muchas (pero muchas) guitarras acariciadas, sintes que flotan —como los de Se Ve Muy Claro desde Aquí— y una voz empeñada más que nunca en sonar natural.
Lo emocional como brújula artística
Con más de dos millones y medio de oyentes mensuales en Spotify, la fortaleza de Sen Senra reside en esa forma de comunicar que se cuela entre las costuras, en la manera de transformar lo personal en universal sin perder un ápice de vulnerabilidad. En esta trilogía, ha ido soltando capas. El artista de Sensaciones (2020) ya no existe.
"El coche de mi padre fue la primera vez que sentí que iba a algún sitio", dice el gallego. Y ese ir "algún sitio" ha sido también un proceso de desaprender lo aprendido. En un mercado donde muchos discos parecen diseñados para gustar, PO2054AZ ha optado por el riesgo de la honestidad. El Retorno es un proyecto profundamente humano que cierra el círculo y que no busca hits, sino consuelo. Porque todos tenemos una herida que cerrar, una liturgia emocional que nos alivia, y esta trilogía se siente más como un hogar que como un espectáculo.