Los zapatos de Cristina Pedroche en las Campanadas 2023: quién los hizo y cuánto se tardó
Cristina Pedroche deslumbró en las Campanadas 2023 con un vestido homenaje a la vida y la madre naturaleza. Eso sí, se ha hablado muy poco de los zapatos artesanos de pino gallego que la madrileña lució. Así fue cómo se hicieron.
Pocas cosas son más navideñas que reunirse toda la familia alrededor de la televisión para ver a Cristina Pedroche y Alberto Chicote dar las Campanadas de Nochevieja. Desde hace diez años, la madrileña se ha encargado de ello y ha logrado crear una nueva tradición alrededor de la ropa que llevará puesta.
Los looks son cada vez más complejos y tienen más profundidad y mensajes detrás, como la sanidad o la paz. En 2023 y aprovechando que en verano dio a luz a su hija Laia, el tema fue la vida y la naturaleza, rindiendo homenaje al agua, el medio ambiente y la vegetación con un vestido un 80% natural y vivo.
La capa estaba hecha con una base de lana reciclada en la que se practicó un cultivo hidropónico en el que enraizaron distinta amaranto rojo y plantas capuchinas. También su vestido fue elaborado con material reciclado. En concreto, con un tejido orgánico hecho a partir de gelatina, agar, glicerina y agua. Este material efímero se trabaja a través de calor y, al moldearse, resultó un vestido en color verde agua.
Poco se ha hablado de otro detalle fundamental para el outfit, los zapatos hechos con pino gallego. Los encargados fueron la Zapatería Rodríguez, especializada en personas con problemas en los pies o aquellos que quieren llevar prendas únicas.
Así se hicieron los zapatos de Cristina Pedroche
Fue la diseñadora navarra afincada en A Coruña Paula Ulargui, la que se los pidió: "Aunque tiene el taller en Madrid, nos conoce porque ya le habíamos hecho una zapatilla deportiva, también con materiales ecológicos, para otro trabajo. Así que cuando surgió el concepto del traje de Cristina Pedroche en las campanadas se puso en contacto con nosotros y no lo dudamos", contaron a La Voz de Galicia.
La zapatería estuvo dos meses trabajando en el pedido hasta que todos estuvieron satisfechos: "Hicimos una prueba con ella y le encantó, aunque inicialmente estaban pensados con madera lista y nosotros propusimos que fuese una con vetas; mi padre se pasó dos días buscando la adecuada, hasta que dimos con una de pino que nos recomendó un carpintero de confianza y fue perfecta".
"Para poder seguir haciendo las cosas bien, ofreciendo alternativas de calidad y estéticas a quien sufre de un dedo en garza o que tiene un pie más grande que otro, tenemos que ser conscientes de que el tiempo da para lo que da; yo puedo hacer un zapato en dos días, no más. Si se dispara la demanda no creo que podamos atender a mucha más gente", dicen.
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