5 alimentos que compras en el súper que no son lo que parece
Es esencial saber qué compramos en el supermercado, ya que a veces nos llevamos alimentos que realmente nos sabemos lo que es. Hay que tener en cuenta que todo aquello que no es natural lleva conservantes, colorantes y complementos alimenticios y, por lo tanto, deja de ser tan 'sano' como de aparenta.
Cuando vamos a un supermercado normalmente intentamos adquirir lo más sano posible. Sin embargo, tenemos que saber que, a veces, los alimentos tienen esa parte 'oscura' y que, de algún modo, pueden crearnos cierta confusión.
Es esencial saber qué comemos y por eso, hay que leer la etiqueta de los alimentos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un listado de algunos productos que debemos tener en cuenta:
1. Zumos que son néctares. Cuando nos entra la vena 'healthy', nos da por tomarnos un zumo. Sin embargo, entre las marcas más famosas (Granini, Don Simon o Disfruta) hay algunos que no son zumos, ya que contienen un porcentaje muy bajo en fruta y la otra mitad es agua y azúcar. Por lo que ya no es tan sano para tu alimentación. Así que hay que evitar comprar alimentos por la imagen, y debemos hacerlo por su etiqueta que es donde indica todo lo que lleva.
2. El york no es jamón. Lo que pone 'york' no es jamón, sino otro tipo de carne de cerdo preparada de la misma manera pero más barato. Además, hay diferentes factores las marcas usan, como el 'más jugoso', que lo único que significa es que lleva un alto contenido en agua y menos carne.
3. Huevos de gallina en libertad con el código '2'. Si los huevos tienen el código 2 significa que proceden de gallinas que han sido criadas en el suelo, es decir salen al exterior, pero no están totalmente en libertad. Así que es importante fijarse en el número que tiene el huevo y no en lo que pone en la caja.
4. Carne picada. Si miramos directamente el envase, podemos penar que solo contiene carne, ya sea ternera o cerdo. Pero no es así, si leemos la etiqueta, descubrimos que en realidad es un conjunto de restos troceados desde cartílagos que al estar triturado no se nota. Además, también contiene espesantes, colorantes y proteína de soja. Parece barata sí, pero si tenemos en cuenta que es un tanto por ciento muy pequeño el de carne, entonces quizá lo veríamos mucho más caro.
5. Calamares que son pota. Lo que solemos encontrar en la pescadería es pota, que es mucho más barato y es una variante del calamar o de la sepia y suele ser más grande y más duro. Este alimento se somete a un proceso de blanqueamiento y para suavizarle contiene un alto contenido en agua. Aunque podamos encontrar el producto fresco siempre será descongelado.
