Jacob Simon juega desde hace un año la misma combinación de números en el Euromillóm: 14, 20, 27, 34, 38 y las estrellas 2 y 11. El joven, de 32 años, repetía la apuesta cada día de sorteo, pero nunca le había tocado ninguno de los premios gordos.
Chantelle, su pareja, estaba harta de que la suerte nunca estuviera de su lado, y en un acto de rebeldía, cambió los números, esperanzada porque de esta manera pudiera optar a llevarse aunque fuese "un pellizquito".
Sin embargo, el azar fue caprichoso y quiso que el mismo día que la pareja jugaba unos números distintos, el bote correspondiese su apuesta habitual. Fue este viernes y si no hubiera sido por el cambio de Chantelle, Jacob Simon habría ganado 1,4 millones de euros (5 aciertos y 1 estrella). "No estaba viendo el sorteo, pero mi novia dijo: 'Me vas a matar. Nuestros números han salido... pero los cambié'. Pensé que estaba bromeando. No me di cuenta hasta más tarde".
"Me siento enfermo. Cuanto más lo pienso, más no puedo creerlo. No hemos dormido nada. Nos hemos peleado un poco", dijo el joven, que se dedica al mundo de la construcción, a The Sun. "Estoy contento de que no fueran varios millones, eso hubiera sido absolutamente mortificante", recalca.
"No pierdes nada si nunca lo has tenido antes, pero fue un sueño agradable. Podría haber sido millonario", asegura.