¿Por qué se nos pegan las canciones?
La música hace milagros, sí, pero también trae quebraderos de cabeza. ¿Quién no ha podido evitar tararear una canción que ni siquiera sabes dónde has escuchado?
Seguro que alguna vez te ha pasado. Entras en una tienda, suena una canción y cuando sales, se te viene a la cabeza sin que puedas evitarlo y comienzas a tararearla a la saciedad. También pasa entre amigos: uno de tus colegas canta un estribillo y al rato la cantáis todos a coro.
Este verano seguro que el 'Despacito' de Luis Fonsi ha provocado más de un quebradero de cabeza. La explicación de este fenómeno reside en la corteza auditiva del cerebro, lugar donde se guardan esas estrofas y estribillos que tanto tarareas. El cerebro intenta llenar los vacíos con cualquier cosa, así que repites una y otra vez la misma canción simplemente para evitar ese vacío.
La realidad es que tu cerebro es capaz de almacenar y recordar melodías que creías haber olvidado. Para tararear una canción no hace falta saberse la letra al dedillo, basta con haberla escuchado una vez para que se guarde en esa grandiosa biblioteca musical. Eso sí, cuanto más intentes deshacerte de una canción... más se te pegará. Aun así, no hay de qué preocuparse. Si tienes cosas en la cabeza significa que tu cerebro funciona.
El único "truquillo" conocido para poder olvidarte por un rato de una canción es intentar pensar otra cosa. Es decir: dale al cerebro algo en qué pensar. Ponte la radio o lee un libro.