CRÓNICA

Juanjo Bona abraza el folclore y la autenticidad en su concierto en el Teatro Albéniz de Madrid

Tras Operación Triunfo 2023, Juanjo Bona no ha querido perder su esencia como artista y persona. A pesar de las presiones comerciales autoimpuestas, el joven de Magallón hace del folclore aragonés su bandera, y así lo demuestra su primer concierto en el Teatro Albéniz de Madrid con su gira Tan Mayor y Tan Niño Tour, motivada por el estreno de su disco debut.

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Juanjo Bona en su concierto en el Teatro Albéniz de Madrid
Juanjo Bona en su primer concierto en el Teatro Albéniz de Madrid | Lawrence JC Baron / SplashNews.c / GTRES

Madrid31/05/2025 00:47

Ser fiel a uno mismo es un reto si acabas de salir de un programa de televisión como Operación Triunfo y te enfrentas a una industria musical que desconoces. Eso le pasó a Juanjo Bona, un joven aragonés que ha tenido que construir su propia identidad como persona y artista a los 21 años.

Por suerte, el cantante no se está dejando llevar por las presiones comerciales —muchas veces autoimpuestas— o por ideas preconcebidas de lo que debe ser un extriunfito. En su lugar, Juanjo Bona decide ser fiel a su raíz: la jota aragonesa y el folclore fusionado con el pop. A eso suena Recardelino, su álbum debut que este viernes 30 de mayo presenta en su primer concierto en el Teatro Albéniz de Madrid, donde también actúa el sábado 31 con todo agotado.

El cantante llega a su cita con la capital Tan Mayor y Tan Niño Tour sin miedo a mostrarse tal y como es ante un público entregado a su proyecto, que grita su nombre tras cada canción y que llora de emoción a cada instante. Lo hace desde el inicio del show, donde empieza a sonar el piar de los pájaros de Intro mientras suben al escenario los músicos David Soler, Marcel Bagés y Antonio Torres.

"Hay sonidos que no se pierden, se quedan flotando en el aire, resonando en las voces que lo recuerdan", empieza a sonar en voz en off. "Hay caminos que se quedan, aunque las huellas se borren. Siempre hay algo que nos lleva al principio, siempre queda algo de aquí. Seguimos siendo los mismos, aunque el rumbo nos haga distintos. El árbol crece, se expande, pero sigue abrazado a las raíces. Crecer no es alejarse, es aprender a sostenerse a lo que siempre estuvo, a lo que nos sujeta cuando todo cambia".

El pasado en el presente

Juanjo Bona defiende la raíz como la esencia humana, la infancia como el inicio de un camino que nunca termina. La nostalgia y el amor por la familia impregnan el Teatro Albéniz cuando suena Moncayo, el tema donde Juanjo Bona le canta a la montaña que veía desde su casa en Magallón cuando era pequeño: "En el cuarto de mis padres hay una ventana / Donde a mí me da el sol / Y donde siempre que estoy mal voy a mirar".

Juanjo Bona no solo se desnuda musicalmente con su concierto con una voz prodigiosa, sino que también lo hace como persona a través de la naturalidad de sus palabras. Durante su espectáculo de algo más de una hora, el cantante habla pletórico con su público para compartir los secretos de visión artística: "Gracias por estar aquí. Madrid es mi casa desde hace ya cuatro años. Es un auténtico lujo", asegura antes de interpretar Virgen de Magallón. "Lo que acabáis de escuchar es la leyenda de la Virgen de Magallón".

Y llega Villano, la canción donde Juanjo Bona rompe con los prejuicios. "Madre mía, qué fuerte es esto. Estoy un poco nervioso, pero os siento y os escucho. Vamos ahora a conectar con nosotros mismos. Con Golondrinaspienso en mi yo de niño y en cuando tuve que dejar el pueblo", cuenta para presentar su tema más nostálgico con el que se encienden por primera vez las linternas del público.

Tan Mayor y Tan Niño Tour refleja el gran aprendizaje que tuvo que recorrer Juanjo Bona al salir de Operación Triunfo. "En este último año, me ha cambiado la vida radicalmente y me ha tocado vivir la vida de adulto, encima en la industria musical. Ha sido una locura, pero también ha sido difícil. Hemos tenido que adquirir un carácter de trabajadores viniendo de nuestras casas, pero ha sido muy fácil hacerlo acompañado de todos vosotros. Y también porque he estado acompañado de una persona con la que he vivido todo este proceso de la mano y juntos. Obviamente, él es Martin", comenta antes de cantar La plaza y el río, tema dedicado a su pareja sentimental.

El folclore, una reivindicación de la que estar orgulloso

Esta canción fue la primera con la que Juanjo Bona abrazó sin miedo su folclore, y por eso en su concierto no podía faltar la jota pura: Que se divierta y no llore suena con garra antes de La nave del olvido, de José José. A ellas le sigue la rondadera que le dedica el artista a la ciudad: "Madrid me dio alegría y amor / Madrid me dio gente buena, me dio alegría y amor / Y por eso yo le canto con todo mi corazón / Con todo mi corazón, Madrid me dio gente buena".

La energía se multiplica con Me sabe mal, la canción más vitalista de Recardelino con la que pone de pie a todos los presentes, incluidos Eva Amaral y Juan Aguirre o algunos actores del reparto de la serie Mariliendre. Con ellos se funde Juanjo Bona al bajar del escenario y recorrerse el pasillo central del teatro.

La emoción vuelve a invadir la atmósfera con Nuestra forma de hablar, una defensa a la intensidad del amor romántico a la que le sigue una versión fiestera de Toda la noche en la calle de Amaral: "Eva y Juan, sois mis padres", dice dirigiéndose directamente a los integrantes del dúo sentados en sus butacas.

"En esta gira decidí hacer una versión porque había que rellenar, todavía solo tengo un disco, ¡pero haremos muchos más! Había que meter algo y mi cabeza se fue a Aragón y a uno de mis grupos favoritos que me inspiraron desde niño. Tuve la suerte de conocer a Amaral, así que vamos a cantar más fuerte que nunca", comenta.

A continuación, El destello suena sin el acompañamiento de Martin, quien no podía venir al concierto por motivos laborales. Y, tras su primer sencillo Lo que no ves de mí, llega la canción con la que Juanjo Bona reivindica a las personas más importantes de su vida: "Somos lo que somos por la gente que nos rodea. Mi abuela era la única que cantaba en mi familia, el único talento... musical", dice entre risas antes de interpretar Últimamente.

La Magallonera tampoco podía faltar en su concierto, una jota que lleva años acompañando al cantante. Y, para cerrar, Mis tías: "Me hace mucha ilusión acabar el concierto con la primera canción que saqué, dedicada a las señoras que me cuidaron en el colegio mayor donde viví mis tres primeros años en Madrid. En general, es un homenaje a todas las mujeres que están en mi vida, que son muchísimas y de todas las nacionalidades. ¡Cantamos!", grita antes de la aparición de cuatro bailarines sobre el escenario.

"¡Viva Queen!", grita el artista mientras suena I Want to Break Free para amenizar la salida del teatro. Pero viva también Juanjo Bona y su defensa de la autenticidad.