LAS CLAVES

Las referencias ocultas en 'El viaje de Copperpot', el disco que encumbró a La Oreja de Van Gogh

El viaje de Copperpot, el segundo disco de La Oreja de Van Gogh, fue su disco más importante: vendieron más de dos millones de copias y dieron el salto a América Latina y Estados Unidos. Pero también sirvió para construir el universo de la LODVG, lleno de referencias audiovisuales, musicales y de lugares que escondieron entre sus canciones.

25 años de 'El viaje de Copperpot': la historia del disco que consagró a LODVG

Elegimos los grandes himnos del álbum de 'El viaje de Copperpot'

Amaia Montero, en el videoclip de 'París', del disco 'El viaje de Copperpot' (2000).
Amaia Montero, en el videoclip de 'París', del disco 'El viaje de Copperpot' (2000). | VEVO

Madrid11/09/2025 08:26

El 11 de septiembre del año 2000, el quinteto donostiarra que había seducido a miles de fans con su primer disco, Dile al sol, lanzó su segundo álbum, El viaje de Copperpot, un trabajo con el que La Oreja de Van Gogh terminó de conquistar a cientos de miles de millennials que convirtieron muchas de esas pegadizas canciones, con un inconfundible estilo pop, en himno de una generación. Es el disco de La playa, de Cuídate, de Pop, de Dicen que dicen...

“La energía y la buena onda están plasmadas en El viaje de Copperpot. Fue un disco mágico, lleno de anécdotas maravillosas”, aseguraba Amaia Montero cuando celebró el 20º aniversario de su lanzamiento.

Y sí, además del buen rollo, de lo pegadizo de sus ritmos y de lo empático de sus letras, algo mágico también hubo en esas 12+1 canciones que componen el disco, algo que sirvió para estrechar lazos con sus seguidores y que sirvió para construir el universo LODVG: las numerosas referencias a la cultura audiovisual de los años 80 y 90 y a la vida de la ciudad en la que crecieron Pablo Benegas, Álvaro Fuentes, Xabi San Martín, Haritz Garde y Amaia Montero.

Entre las letras y las músicas de esas canciones se esconden esas referencias sobre las que los fans ha debatido y teorizado a lo largo de estos 25 años de vida de El viaje de Copperpot y aquí las descubrimos:

1. El título del disco, un homenaje a una de las películas más taquilleras de los 80

Cuenta la leyenda, porque los propios miembros del grupo lo explicaron, que durante una sesión en el estudio de grabación se pusieron a ver la mítica película de aventuras adolescentes Los Goonies.

Mientras estaban frente a la pantalla, todos coincidieron en querer homenajear esa cinta en el título del álbum que estaban ultimando. Alguien propuso Los muelles de Goon pero fue finalmente El viaje de Copperpot el que terminó ganando.

Recordemos que la película cuenta las aventuras y desventuras de un grupo de niños en busca de un tesoro perdido, el mismo tesoro que buscaba Copperpot, un legendario cazatesoros que había desaparecido cuando seguía las pistas de ese mismo botín. Por cierto, los Muelles de Goon era el barrio de los chicos protagonistas.

2. La Buena Vida, influencias Donosti Sound

Cuídate fue el primer sencillo del disco, que salió dos meses antes que el álbum completo. La letra de esta canción, que habla del reencuentro de una expareja, dice: “Sin ti, ya no podré escuchar / a La Buena Vida más / Volver a reírme de aquel final / en el que el bueno acaba mal”.

La Buena Vida fue uno de los grupos que formaron parte de lo que se conoció como el Donosti Sound, una corriente musical de indie pop que surgió en la capital guipuzcoana a principios de los 90 y de la que también formaron parte algunos de los miembros de La Oreja de Van Gogh en sus inicios.

3. Un peculiar vegetal y la mítica Bruja Avería

“Va a hacer que te rías / de la Bruja Avería / como la cebolla hace llorar", dice el estribillo de Dicen que dicen. La introducción de ese personaje infantil del programa La Bola de Cristal, presentado por Alaska y los electroduendes, vuelve a poner el punto nostálgico de aquellos años 80 que marcaron la niñez de los miembros de la banda, como la de millones de niños en aquella época.

4. Un sample de los Monty Python

El final de esa misma canción, de Dicen que dicen, el corte 6 del disco, también incluye una sorpresa: un sample sacado de la primera película del grupo británico de humoristas Monty Python. “And Now for Something Completely Different”, se puede escuchar apenas unos segundos, justo para terminar la canción.

4. El universo Medem y un detalle para el que hay que poner mucha atención

Los amantes del círculo polar, corte 11 del disco, toma su nombre de la película del mismo nombre, de 1998, dirigida por el donostiarra Julio Médem. Por aquel entonces era la película preferida de Pablo Benegas, guitarrista de la banda y compositor del tema.

La historia de amor de esta canción tiene ciertas similitudes o se inspira en la de la cinta protagonizada por Najwa Nimri y Fele Martínez: la relación de amor de una pareja que después de muchos años no puede poner punto y final a la historia de forma feliz.

En el disco, esta canción es la continuación musical de la anterior, el corte 10: los primeros acordes suenan igual que el final de Tantas cosas que contar.

5. El continuo homenaje a la Playa de la Concha

Una de las canciones que se terminaron convirtiendo en himno de toda una generación es La playa, el tercer sencillo del disco. Conocida también como La canción más bonita del mundo, esta composición de Xabi San Martín, es un “canto a la añoranza y a la nostalgia” y un homenaje a la bahía de San Sebastián y a su playa, uno de los escenarios irremplazables en la vida de la banda.

Esta no es la única canción en la que se hace referencia a La Concha. Tras acabar el disco con Desde el puerto, LODV incluyó durante unos minutos la grabación del rumor de las olas de este idílico trozo de mar, antes de dar paso al bonus track, la canción oculta titulada Tic-Tac.

6. Y las referencias entre canciones

Nos centramos ahora en el corte 8 del disco, La chica del gorro azul. En ella hay una evidente referencia a otro de los símbolos de Donostia, un fantástico mirador con vistas a la ciudad y al mar que todo el mundo debe visitar, el monte Urgull: “Fue la juventud / la que con su gorro azul / te llevaba en bicicleta por el monte Urgull”.

Sin embargo, esta canción además tiene una curiosa intrahistoria pues, como explicaron los miembros de LODVG, es la continuación de otra, de Cuídate. Recordemos que la última frase de esta es “y vamos a bailar tú y yo” y La chica del gorro azul dice en una de sus estrofas “Tú sigues siendo el recuerdo aquel que una vez bailó conmigo un rato y se fue”.

Durante el Guapa Tour que la banda completó entre 2006 y 2007, La chica del gorro azul servía como introducción de Cuídate—se puede ver en el minuto 52:30 del vídeo del concierto—.

Y otra curiosidad más: su letra comienza "Siento que el viejo cuento aquel" quizás haciendo referencia a una canción de su primer disco, Viejo cuento, de la que se ha interpretado puede ser su continuación.