"PENSÉ EN QUITARME LA VIDA"

El selfie que convirtió en una pesadilla la vida de una joven de 15 años

Débora es una joven brasileña que su rostro dio la vuelta al mundo después de que un selfie suyo con gafas de sol se convirtiera en un meme. La imagen se hizo viral y se convirtió en una auténtica pesadilla, ella misma ha confesado que pensó en quitarse la vida

Imagen de la joven brasileña cuya vida se convirtió en una pesadilla tras publicar una foto en su Facebook
Imagen de la joven brasileña cuya vida se convirtió en una pesadilla tras publicar una foto en su Facebook // Facebook : 'La NOTA cucuta' | bbc.com

Europa FM

Barcelona 28/07/2019 16:58

Débora tenía 15 años cuando compartió una foto en Facebook durante una fiesta familiar. Su imagen, un selfie con unas gafas de sol, la empezaron a compartir desconocidos, hasta que se hizo viral.

El mundo entero vio el rostro de la joven, se convirtió en un meme y empezó a ser objeto de burlas por su físico, hasta comenzaron a llamarla "la diva de Oakley", haciendo referencia a la marca de las lentes.

Este hecho afectó a Débora, que vivía en un barrio de Sao Paulo (Brasil), y decidió dejar los estudios y encerrarse en casa para que nadie la reconociera. Asimismo, sufrió tanto acoso que llegó a pensar en el suicidio.

"No tenía fuerzas para nada. Solo lloraba y lloraba y me culpaba por haber compartido esa foto", ha contado la joven a la BBC, que ha confesado que se "sentía fea y humillada". "No tenía motivos para vivir. Estaba deprimida por todo lo que estaba pasando", ha explicado.

A mediados de 2014, este acoso llegó a su fin, ya que "el meme fue perdiendo gracia para las personas y dejaron de compartirlo", explica Débora. Fue en ese momento cuando comenzó a "vivir mi vida de manera normal" y, asegura que poco a poco su "autoestima fue mejorando". Además, pudo acabar los estudios y, tal y como ella misma relata, "fue importante para mí porque fue como volver a empezar a vivir".

Ahora han pasado siete años y su imagen ha vuelto a aparecer en memes. Sin embargo, su vida ha cambiado, tiene un hijo de tres años, y lucha para que este tipo de burlas ya no le afecten. "Me di cuenta que yo no era el problema. No voy a aceptar que vuelvan a hacer todo eso que hicieron conmigo hace siete años", declara.