Adrián Piqueras, animador de 'Chicken Run': "Para animar un segundo de película se tarda un día entero"
Tenemos al otro lado del cable gordo, en Bristol (Inglaterra), a Adrián Piqueras, animador de Art Man, productora responsable de películas como Chicken Run: Dawn of the Nugget. Lalachus y Nacho García charlan con él en Cuerpos especiales.
Ser animador es hacer magia en las películas. Retos como animar un pollo que baila break dance son su día a día. Un curro divertidísimo que nada tiene que ver con estar quiero en una silla y que requiere dotes para moldear plastilina, producto del que se comentó que faltaba stock. "No, tenemos plastilina de sobra para la producción en la que estamos y las futuras", cuenta.
Chicken Run vuelve este diciembre a Netflix después de 23 años, una segunda parte que ha despertado la nostalgia de muchos mayores y niños.
Detrás de esta nueva entrega hay muchísimo trabajo, solo hay que ver los datos de lo que se tarda en animar una película. "En un día, un animador hace solo un segundo, así que en una semana buena se hacen solo cinco segunditos", cuenta. En el estudio han llegado a tener un máximo de 40 animadores. "A la semana hacíamos 3 minutos con 3 segundos", dice.
Tienen pollos de repuesto por si las gallinitas sufren accidentes. "De un protagonista, por ejemplo, se tienen 15 copias del personaje", cuenta sobre los moldes que utilizan para la acción.
El plow twist de la entrevista ha llegado con la intervención de Dani Piqueras, que curiosamente es familiar de Adrián Piqueras... Tienen hasta el mismo tono de voz.
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