Ruben Oso nos contó la historia de un hombre camionero, al que habían multado con 87.000 euros por llevar a su hijo en el camión. Como esa historia no se aguanta por ningún sitio, Tony ha aprovechado para liársela parda!
Rubén Oso es kamikaze otra vez y no le gusta cómo hace su faena un barrendero...y lo que más le indigina es que le paga el sueldo con sus impuestos, ¡está loco!