¿Alguna vez has tenido que mentir para conseguir tus fines? Bueno, las mentiras piadosas se pueden perdonar, pero lo de la compañera de Virginia ya es una enfermedad: es mentirosa compulsiva. ¡Toda su vida es ficticia y ya tiene hartas a sus amigas! Además, hablaremos con Julio, que tuvo un percance en pleno polvo: su novia chupó con tanta fuerza, que el tío se quedó sin frenillo. La leche se cambió por sangría. ¡Vaya drama!