Blanca Paloma: el arte que nace y también se hace

Probablemente la distribución de su casa marcó la diferencia. Había un cuarto de música.

Blanca Paloma Ramos Baeza(Elche, 33 años) pasó su infancia en ese cuadrado y cultivó junto a su hermana —Sara Ramos, representante de Eurovisión Junior— el amor por el arte, aunque ya le viniera de serie en la sangre.

La representante de España en Eurovisión 2023 interpreta el sábado 13 de mayo el que ya es un himno español:EAEA, una nana flamenca que invoca sus raíces en homenaje a su abuela Carmen, que, en realidad, ya es de todos. De ella heredó la pasión por el cante, la costura y la tradición folclórica.

Hija de padre sevillano y madre alicantina, Blanca Paloma presume de ser nieta de su yaya Carmen: modista y divertida.

Su abuela ha sido su piedra angular. A ella le dedica, y le debe también, su presente: su victoria en el Benidorm Fest y su consecuente candidatura en Eurovisión 2023. La artista ya estaba encaminada a dedicarse a algo relacionado con la representación del arte cuando, la muerte de su abuela en 2009, marcó un punto de inflexión que provocó que comenzara a dar clases de cante y baile flamenco en Madrid, mientras estudiaba escenografía y vestuario.

La postal de presentación de EAEA, otra pieza más del idioma pichón

De su especialización artística nace su implicación en cada de uno de los detalles y decisiones de la apuesta eurovisiva. Temática y melodía de la canción, puesta en escena, vestuario, colores, simbología. Con las pistas que ha dejado ver de su postal de presentación, un vídeo que precede a la emisión de su actuación y sirve para presentar la candidatura española, Blanca Paloma deja ver una vez más que EAEA no ha sido nunca solo una canción, sino que es un idioma completo y sus pichones —como llama a sus seguidores: los hijos de las palomas se llaman así— lo saben.

La pieza audiovisual ha sido grabada en el Teatro Romano de Sagunto, Valencia. En las imágenes de adelanto que ha dejado TVE se ve cómo se grabó y a la propia cantante preparando el material para confeccionar un vestido muy especial: bobinas de hilo —rojas, cómo no—, pinturas, bocetos. Siempre y en todo lo que hace implícita la presencia de su abuela; modista y flamenca, de la que heredó su máquina de coser.

Un símbolo que empezó en Benidorm Fest 2022

Blanca Paloma también se presentó en la edición del pasado año, con el tema Secreto de agua y una gran cola de vestido blanca que inundaba el escenario. En aquella ocasión la artista quedó en quinto lugar en la clasificación.

Fue en aquel espectáculo, ese "cachito de Blanca Paloma" que significaba el primer tema que propuso para Eurovisión, cuando vimos por primera vez a la ilicitana hacer el gesto de la arquera que se hizo viral en las redes sociales y hoy es un símbolo que aúna el apoyo eurofan.

La ilicitana también se lleva el guiño a la puesta en escena de EAEA. Porque esta apuesta, que presentó en su día a Benidorm Fest junto al tema Plumas de Nácar (la primera canción que escribió de su puño y letra la artista) ­ya no es "un cachito" de ella, "es la verdad de Blanca Paloma, porque está fundamentada en las raíces, en ese bagaje, esa transmisión de mis ancestras", contó en una de las entrevistas a TVE.

Ella es la única de los 18 candidatos del Benidorm Fest de 2022 que repitió en esta edición. Está claro que fue un acierto. Hoy es una de las favoritas para ganar la edición de Eurovisión 2023. Ha conseguido llevar a Liverpool una apuesta completa y sólida que demuestra tesón, trabajo y arte. Un arte que no descansa hasta que cala.