
Mónica Naranjo, la artista que "olía demasiado a gay"
Primero, la catalana tuvo que encumbrarse como artista en México. Solo después de eso y de un primer disco que fracasó en su país natal, llegó su reconocimiento en España, donde le costó calar por "estridente, macarra y diferente". Su posterior consolidación como icono pop y diva de divas en los años 90 es historia, y el periodista Juan Sanguino lo recoge en su libro Apriétame más fuerte.