TRAS SU FALLECIMIENTO

La desgarradora carta de Ana Obregón a su hijo Álex Lequio

Ana Obregón ha roto el silencio en las redes sociales y ha escrito unas emotivas palabras de despedida a su hijo Álex Lequio dos semanas después de su fallecimiento. La actriz ha recordado a su "guerrero de la eterna sonrisa" con una preciosa fotografía de ambos.

Ana Obregón
Ana Obregón // Getty

Europa FM

Barcelona 31/05/2020 13:22

Álex Lequio García, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, fallecía el pasado 13 de mayo miércoles tras una lucha contra el cáncer. En estas dos semanas, sus padres se han mantenido alejados de los focos y de las redes sociales, únicamente la actriz escribió: "Se apagó mi vida" junto con una foto con su el joven de 27 años.

Ahora, Ana Obregón ha compartido una emotiva carta en Instagram que empieza con "Mi querido hijo, sé que nunca te ha gustado que hable de ti públicamente, perdóname, me lo pide el corazón y ahora que tengo un poquito de fuerzas tenía que agradecer los cientos de miles de mensajes de cariño y admiración hacia ti".

La presentadora recuerda que las primeras palabras de Álex "fueron: "yo solito" antes que papá y mamá" y apoya la decisión de que haya querido "vivir una vida discreta, sin protagonismos a pesar de tus padres famosos". También muestra el orgullo que siente al haber tenido un hijo valiente, que ha luchado "contra esa maldita enfermedad con una sonrisa, colaborando con fundaciones, ayudando y animando con tu sentido del humor a todos los que también la padecían" y que se ha convertido en un ejemplo por ser "noble, generoso, solidario, único y grande".

Y es que para Ana Obregón, Álex Lequio siempre ha sido su "guerrero de la eterna sonrisa a pesar de los dolores, meses de hospitalización, y sufrimiento", y siente que "ha sido un honor estar a tu lado de la mano en esta batalla sin descanso". Y ahora, "brillas en la eternidad iluminándonos para siempre".

Por otro lado, la actriz se sincera diciendo "que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir" y le pide a Dios "que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos".

La carta acaba con "ha sido y es un verdadero privilegio ser tu madre" y un sincero "Te quiero desde siempre y para siempre. Eternamente. Mamá".