LA CANCIÓN MÁS DIFÍCIL DEL MUNDO

¿Quién es Dimash Kudaibergen, el cantante kazajo al que imita Agoney en el final de 'Tu Cara Me Suena'?

Agoney se convertirá en Dimash Kudaibergen en la final de Tu cara me suena. Este cantante kazajo, niño prodigio en la música y muy desconocido en nuestro país, se ha convertido en una de las mejores voces que existe a nivel internacional por su registro vocal e incluso ha sido apodado como "el mejor cantante del mundo".

¿Quién es Dimash Kudaibergen, el cantante kazajo al que imita Agoney en el final de 'Tu Cara Me Suena'?
¿Quién es Dimash Kudaibergen, el cantante kazajo al que imita Agoney en el final de 'Tu Cara Me Suena'? | Instagram / @kudaibergenov.dimash

Europa FM

Madrid04/03/2022 18:04

Agoney se la juega esta noche sobre los escenarios de Tu cara me suena. El tinerfeño, de 26 años, es uno de los favoritos para hacerse con el título de ganador de la novena edición del programa de imitaciones y, para concluir su participación por todo lo alto en la final, ha decidido ponerse en la piel de una de las mejores voces de nuestro tiempo: Dimash Kudaibergen.

Aunque su nombre no nos suene, este artista de 27 años, procedente de Kazajistán, se ha convertido en uno de los cantantes con mayor registro vocal: exactamente de 5 octavas y 9 semirritmos, pudiendo pasar fácilmente de barítono a soprano. De hecho, Dimash ha llegado a ser apodado como "el mejor cantante del mundo", llegando a emocionar a celebridades de la música como Simon Cowell.

Genio musical desde pequeño

Una estrella precoz, un niño prodigio. La música le viene en la sangre desde siempre: sus padres, Kanat Kudaiberguenuli Aitbáev y Svetlana Aitbáeva, son dos conocidos cantantes kazajos y el propio Dimash les ha acompañado en sus conciertos desde que era bien pequeño. Además, su abuela Miua también ha sido un importante apoyo en su carrera musical.

Su pasión comenzó a despertar cuando apenas tenía cinco años, cuando empezó a estudiar piano. A los seis años, el joven kazajo ya había ganado el concurso nacional Aynalayin y, poco después, empezó a componer su propia música.

A día de hoy, el artista no solo trabaja como vocalista. De hecho, también compone y puede tocar perfectamente hasta cinco instrumentos: el xilófono, la guitarra, la batería, el piano y el dombra, un instrumento típico de Uzbekistán y Tayikistán.

Además, es capaz de cantar hasta en seis idiomas diferentes: inglés, italiano, ruso, francés, mandarín y alemán.

Famoso por los talent shows

A pesar de que pudo haber recurrido a sus padres para formarse un nombre en el mundo de la música, Dimash decidió tomar la vía difícil para conseguir dedicarse a ello profesionalmente.

Fue entonces cuando optó por comenzar a participar en varios concursos de música de su país, intentando obtener el reconocimiento que tanto ansiaba. Entre los 16 y los 19 años ganó cuatro concursos de canto importantes: dos en Kazajistán, uno en Ucrania y otro en Kirguistán, además de ganar el concurso Slavic Bazaar en Bielorrusia.

A pesar de que a nivel nacional consiguió bastante relevancia, no fue hasta 2017 cuando la suerte le sonrió por fin y acabó por convertirse en una estrella internacional. Obtuvo su éxito gracias a su participación en Singer 2017, un talent show de China donde, a pesar de que no consiguió ganar, acabó labrándose un hueco en el mundo de la música y, a su vez, su nombre comenzó a hacerse conocido.

Desde entonces, la fuerza de su voz se ha extendido a nivel mundial y no ha dejado de cosechar éxitos: desde el Mejor Artista Asiático hasta el premio al cantante más popular del extranjero en la MTV Asia Music Gala.

Dimash, un cantante con los pies en la tierra

Dimash lo tiene todo para verse consumido por la fama, que avalan los millones de reproducciones que tienen temas como S.O.S. d'un terrien en detresse (nombrada como la canción más difícil del mundo por su rango vocal) o Unforgettable Day, además de sus más de tres millones de seguidores en Instagram.

Sin embargo, el artista kazajo ha demostrado que no es de los que se dejan llevar por el éxito: “Todo lo bueno y lo malo que nos pasa es sólo un momento en la vida. Para mí los valores espirituales de las personas son más importantes que sus logros profesionales. Venimos a este mundo para ser personas, no cantantes o profesores, sino personas ante todo. Deberíamos apreciar más esos valores espirituales y las cualidades humanas. Trato de mantener los pies en el suelo, tal y como me han enseñado mis padres. Una vez se te sube la fama a la cabeza, ya no hay vuelta atrás”, asegura.

En este tiempo, de hecho, solo ha tenido palabras de agradecimiento para todos los seguidores que le han hecho estar donde está ahora y para su familia, por el apoyo recibido: "Son los fans los que hacen estrellas a los artistas. Así, mis oyentes me ven como una gran estrella y me tratan como tal. Son muy fieles y me dan mucho apoyo. Son familia para mí. E igual que quiero a cada miembro de mi familia, quiero y aprecio a cada uno de mis seguidores”.