43 AÑOS DE VIVENCIAS FRENÉTICAS

Mala Rodríguez: por qué se llama así, cuántos hijos tiene y la relación tóxica de la que escapó

Mala Rodríguez se ha consolidado como una de las artistas urbanas más importantes de la música en español, pero su camino no ha sido fácil. Mientras se labraba un camino en el complicado mundo de la industria musical, ha tenido que lidiar con problemas económicos, una relación tóxica y hasta adicción a las drogas.

Mala Rodríguez
Mala Rodríguez | Gtres

Europa FM

Barcelona24/03/2022 20:25

Si pensamos en Mala Rodríguez, —más allá de su talento para la música— nos viene a la cabeza una mujer fuerte, empoderada y muy segura de sí misma.

Unos adjetivos que la definen a la perfección y que han hecho que, pese a tenerlo complicado en muchas ocasiones, se haya ganado un merecido reconocimiento en la industria en un momento en el que las mujeres no tenían gran cabida en la música urbana.

El origen de su nombre

Desde muy joven destacó por su genio y su determinación. Fue una de sus tías la que la bautizó como "la mala", un mote que ha convertido en su alter ego para triunfar en la música.

"Me lo puso mi tía Sario porque decía que era muy mala en mi adolescencia. Muy brava. Entonces, un día decidí que ese sería mi nombre de guerra. En realidad no era tan mala, solo que soy sincera y creo que tenemos que seguir siéndolo"; explicó en una entrevista para Divinity.

Hija de madre adolescente, María Rodríguez nació en Jerez de la Frontera, pero cuando tenía dos años se mudó al barrio de La Macarena de Sevilla. Allí rápidamente empezó a buscarse la vida trabajando como profesora de aerobic, camarera y operaria de limpieza, sabiendo que lo hacía para alcanzar su sueño: dedicarse a la música. A los 19 años se mudó a Madrid y lanzó A jierro, su primer maxisingle.

La soledad que le llevó a sumergirse en el mundo de las drogas

En sus memorias Cómo ser mala, la artista habla de la etapa donde empezó a despuntar en el mundo de la música consiguiendo sus primeros éxitos. Una sensación agridulce ya que todo ese trabajo era a costa de estar lejos de su familia y sus amigos de toda la vida.

"Siempre había estado rodeada de mi familia, y de repente estar sola, drogarme, me sentó fatal... Me dio como un brote psicótico, me vi sola, sola, sola. Nunca he tenido un padrino, una figura que me protegiera dentro de la música. Y no es fácil estar sola, más siendo mujer", confesó.

Afortunadamente, supo pedir ayuda a tiempo y con la ayuda de su familia pudo reconducir su vida.

Los tres hijos de Mala Rodríguez y la falta de conciliación

A Mala Rodríguez nunca le ha gustado hablar de su vida privada y poco se sabe de sus parejas y de sus hijos. La cantante mantuvo una relación entre 2005 y 2010 con el rapero cubano Reynor Hernández, de la que aseguran que nacieron los dos primeros hijos de la cantante: Ckarell y Abraham, ahora ya adolescentes.

Después de lanzar su álbum Bruja en 2013, María decidió aparcar la música y trasladarse a Estados Unidos, donde estuvo viviendo durante un año. La artista estuvo escuchando nuevas tendencias musicales para inspirarse e incluso estuvo trabajando comprando y vendiendo coches.

En esa etapa en la que asegura que disfrutó mucho lejos de España, se quedó embarazada de su tercera hija, de la que se desconoce el nombre y la identidad del padre. "Fue cambiar el paso. Estuve disfrutando, me quedé embarazada, tuve una niña. Fueron días muy dulces y volver y hacer Contigo y tener un super éxito como Usted, y reencontrarme con un público que había crecido y le gustaba mi música, fue muy bonito", explicó en una entrevista.

El obligado parón de la pandemia le hizo pasar más tiempo con sus hijos, algo que ha agradecido y de lo que ha hablado en más de una ocasión.

Sobre la conciliación, la cantante siempre ha explicado que lo lleva fatal. "Quieres llegar a todo, estar presente... Eso es lo que me ha martirizado. Son momentos duros en los que tienes un Grammy en la mano y lo estás viviendo como uno de los peores días de tu vida", cuenta en sus memorias.

Pero además de lamentar no pasar el tiempo suficiente con su familia por centrarse en su trabajo, también reconoce que necesita tiempo para dedicárselo a ella misma. "No puedes estar en todo, es complicadísimo. Y sobre todo para una mujer, porque se espera mucho de ti, no entienden que a veces necesitas tu tiempo para estar sola y hacer otras cosas", confesó en una entrevista para El Mundo.

Otro de los aspectos que aborda en Cómo ser mala es el tema del aborto, concretamente para explicar que en algunas ocasiones sus actos se contradicen con sus ideas: "Soy una persona que convive con sus contradicciones. Estoy en contra del aborto pero aborté; por lo tanto, nunca te obligaría a hacer lo que yo digo".

La relación tóxica de la que consiguió escapar

Aunque no da nombres en su libro, María cuenta en sin ningún tipo de reparo en la relación tóxica que se vio inmersa hace años. La cantante explica que durante una gira se quedó embarazada por segunda vez en dos años, y se dio cuenta de que lo que estaba viviendo junto a su pareja no le gustaba.

En ese momento, decidió llamar a su tía Nieves para que le ayudase, pero ha confesado que aún teniendo gente que la apoyó y la ayudó, no fue fácil salir de esa relación.

"No es fácil salir de una cárcel, sobre todo psicológica: yo estaba totalmente presa, en un penal con muchísima pena. Mi bienestar y mi persona me daban igual, llegué incluso a pensar que follar sin querer era lo normal", cuenta en el libro.

Una situación que, tal como asegura en Cómo ser mala, le puede pasar a cualquier mujer: "Lo recuerdo como una situación que te vas metiendo, te vas metiendo, te vas metiendo y al final estás tan dentro que no sabes ni cómo salir. Es un asunto que afecta a todas. Puede pasarle a cualquier mujer, da igual el nivel social, cultural o económico. Y es real. Te vas metiendo y no sabes cómo salir de ahí, es duro y en lo último que piensas es en el qué dirán".

Controvertido icono del feminismo por explotar su sexualidad

De lo que no hay ninguna duda es que Mala Rodríguez es un icono del feminismo. Desde sus inicios, su música ha estado marcada por un discurso empoderador

Sin embargo, algunos sectores del feminismo critican que sexualice su imagen como parte de su apuesta artística. Pero a María no le preocupan en absoluto las críticas. Así lo ha dicho en innumerables ocasiones y también ha hablado de ello en sus memorias: "Hago lo que me apetece hacer. Si voy con un escotazo importante es para lucir mis tetas con orgullo, porque para eso, después de tres partos y tres lactancias, hago con mi cuerpo lo que quiero. Será que soy una mala feminista, como Madonna".