CONTIENE METALES PESADOS

Los peligros para la salud de beber agua caliente del grifo

La bioquímica y nutricionista Elena Pérez ha intervenido en Espejo Público para alertar de los peligros que pueden causar en nuestra salud el beber agua caliente del grifo o usarla para cocinar. La especialista recomienda recogerla siempre en frío y calentarla posteriormente en una olla, además de otros consejos para evitar que metales pesados como el plomo terminen siendo absorbidos por nuestro organismo.

Se amplía hasta el 20 de septiembre la prohibición de cortar luz, gas y agua por el coronavirus
Se amplía hasta el 20 de septiembre la prohibición de cortar luz, gas y agua por el coronavirus // Pixabay

Europa FM

Barcelona 29/01/2020 15:49

Elena Pérez, bioquímica y nutricionista, ha alertado en Espejo Público de una mala práctica muy común en nuestro día a día: usar el agua caliente del grifo para beber o cocinar.

La especialista explica que antiguamente nunca se recogía el agua caliente del grifo ya que se sabía que las cañerías eran de plomo y pvc y restos de estos metales y plásticos podían pasar más fácilmente al agua caliente. Por otro lado, en algunas ocasiones el agua caliente está retenida en termos donde pasan mucho tiempo y no se sabía de qué material están hechos.

Pero a pesar estos conocimientos, este cuidado se ha ido perdiendo poco a poco y son muchas las personas que beben agua caliente directamente del grifo, o llenan ollas para cocinar y que empiece a hervir más rápidamente que si la recogen fría.

Para no alarmar en exceso, Pérez explica que las cantidades que pueden pasar a nuestro organismo no son muy elevadas, aunque hay que evitar ingerirlas. Y pide especial precaución con los más pequeños: "Los niños tienen un problema y es que absorben de forma más rápida el plomo". Y no solo existe este riesgo con el agua caliente: "Además el plomo no se encuentra solo en el agua, por desgracia, ya se encuentran en un montón de alimentos que ya están contaminados", continúa.

Por este motivo recomienda llevar un estilo de vida saludable y vigilar la alimentación. No comer en exceso, ya que a más cantidad de comida, más proporción de metales pesados encontraremos; y comer alimentos que ayuden a equilibrar nuestro organismo: "Los frutos secos y las semillas, tienen propiedades que hacen que los metales pesados como el calcio, arsénico y el plomo se absorban por parte del intestino y no entren a nuestro organismo".

Ante la duda de si estos metales pesados pueden pasar a nuestro organismo a través de la piel, duchándonos con agua caliente, Elena lo aclara: "Por la piel no se absorben los metales pesados, solo se introducen en el organismo a través de la ingesta y la respiración".