Se llama Anthony Loffredo, es francés y a sus 32 años sueña con convertirse en un alienígena negro. Su historia, que se ha dado a conocer en diversos medios extranjeros, ha dejado estupefactos a muchos usuarios, que no dan crédito de todas las operaciones a las que se ha sometido para conseguir su objetivo.
"Hice todo esto en cuatro años, pero podría haber hecho mucho más", cuenta el joven en sus redes sociales, donde se puede comprobar todo el proceso de transformación.
Desde su extirpación de nariz, orejas y labio superior hasta los implantes en la frente, el cambio de color de la esclerótica del ojo o los tatuajes por todo el cuerpo.
"Soy respetado? La gente me ve como un demonio? Como un extraterrestre? ¿Como ejemplo? Como un peligro? ¿O simplemente un humano? Percibir la diferencia en cada país así como defenderla y hacerla cumplir. Mi modificación la hice íntegramente para mí, pero ahora quiero que sirva para enviar un mensaje", escribe el joven en sus redes sociales, donde se puede comprobar que ha visitado Maspalomas, en Las Palmas de Gran Canaria, el pasado mes de noviembre.
"No sé si me creerán, pero les prometo que es verdad desde que comencé mi proyecto, soy el más feliz del mundo", señala en su cuenta de Instagram.