Ni vale adquirirlos en cualquier sitio ni todos son recomendables para empezar

¿Aún no tienes un juguete erótico? Las claves para comprar el primero

Los juguetes eróticos han dejado de ser un tabú. Cada vez más gente lo usa, ya sea en solitario o en pareja, pero hay todavía muchos que no los han probado. Antes de comprar el primero —algo que te animamos a que hagas—, debes saber cuál es el más recomendable para este debut sexual y cuáles se deben evitar en edades tempranas.

¿Aún no tienes un juguete erótico? Las claves para comprar el primero
¿Aún no tienes un juguete erótico? Las claves para comprar el primero | Pexels

Manuela Sanoja

Madrid01/04/2021 09:49

Son muchas las características que diferencian al ser humano del resto de los animales. Sin lugar a dudas, una de ellas es el hecho de practicar sexo por placer y no solo como una vía hacia la reproducción (más allá de nosotros, solo los delfines y los bonobos lo hacen). Esa búsqueda del disfrute va mucho más allá del coito: los besos, las caricias, los mal llamados preliminares (que lejos de ser teloneros de un acto principal, deben ser estrellas en sí mismos), y en general los juegos de todo tipo. Ya sean con alguien más o con uno mismo. Y por qué no meter en la ecuación algún tipo de juguete erótico.

Hace unos años quizás daba algo más de vergüenza, pero la cosa ha cambiado y cada vez es más la gente que se atreve a probarlos. Lo demuestran las cifras de una industria al alza. En 2020, en plena pandemia, el mercado de la juguetería erótica movió más de 26.000 millones de euros. Se estima que dentro de cinco años, en 2026, el total supere los 43.000 millones de euros. Lo difícil ya no es querer hacerse con un juguete (la oferta es casi inabarcable), ahora lo más complicado es elegir el adecuado. Sobre todo si se trata del primero. Que mejor, entonces, que contar con la ayuda de expertas.

Lo primero que hay que saber es que, aunque para los juguetes no hay edad, lo mejor es esperar a haberse iniciado ya en el juego del autoplacer. “No hay una edad concreta para comprar el primero, pero es importante conocer la sexualidad propia antes de experimentar de otra manera. Es interesante que, en la adolescencia, las personas empiecen a conocerse de forma progresiva antes de incorporar un juguete para ir interiorizando el aprendizaje”, indica Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sexología. Es decir, primero toca tocarse sin juguetes.

"Es importante conocer la sexualidad propia antes de experimentar de otra manera|"||Francisca Molero (Federación Española de Sexología)

De hecho, para estas edades tempranas hay algunos que están especialmente contraindicados. “Aquellos que vibran demasiado o que son muy intensos como el succionado de clítoris. Esos estímulos tan potentes pueden entorpecer o bloquear el aprendizaje de la propia respuesta sexual”, explica. Con esto claro, pasemos a aquellas personas que ya han tenido el placer de conocerse (al menos un poco) a sí mismas y quieren pasar a otro nivel.

Mejor en una tienda física

Partiendo de la base de quienes no se han adentrado en este mundo no tienen por qué conocer las distintas marcas que existen, lo mejor será dejar el online shopping para más adelante. “Las primeras veces que vamos a comprar un juguete es recomendable ir a las tiendas y dejarnos asesorar”, explica Miren Larrazabal, directora de Psicología Clínica y Sexología del Instituto Lyx. El motivo es sencillo, el desconocimiento puede hacer que caigamos en gangas por Internet que en realidad no lo son.

Juguetes eróticos
Juguetes eróticos

“Es muy fácil encontrar réplicas y falsificaciones de juguetes de marcas buenas en tiendas online. Las venden incluso con los sellos de calidad de la Unión Europea, pero son falsificaciones. Esto significa que los materiales de los que están hechos pueden ser de mala calidad”, continúa la experta y recuerda la importancia que tiene que se trate de una buena silicona y que sea higiénico. Al fin y al cabo, estará en contacto constante con los genitales. “Los juguetes deben ser de un buen material que dure y no se deshaga. Además, deben ser higiénicos y hay que mantenerlos limpios”, añade Larrazabal. Es una cuestión de salud sexual.

Así que armados de valor, toca acercarse a una tienda física. Para que no haya entrado en ninguna, ya nada tienen que ver con aquellos tugurios turbios y oscuros en los que poca gente se atrevía a entrar. Ahora, cuentan con amplias cristaleras a la calle, expositores de los diversos juguetes, abalorios y demás utensilios que se pueden incorporar al sexo. Son tan luminosas y coloridas que, al contrario de lo que ocurría antes, suelen llamar la atención de los viandantes. Y en los estantes de su interior un gran catálogo dentro del que se puede elegir.

"El vibrador no solo se puede usar para la penetración. Es interesante pasarlo por distintas zonas del cuerpo, experimentar y dejarse sentir"

Larrazabal explica que quizás la mejor manera de empezar es optar por un vibrador clásico. “A día de hoy todos vienen con distintas intensidades y modos de vibración para probar diferentes cosas. Además no solo se puede usar para la penetración, para jugar con él y aprender es interesante pasarlo por distintas zonas del cuerpo, experimentar y dejarse sentir”, añade Larrazabal. Molero coincide, ya que se trata de un juguete muy versátil: “Se puede usar para masajes, para estimular la vagina por dentro y por fuera, también para estimular el perineo en el caso del hombre”.

Sin embargo, la elección debe estar determinada por el tipo de fin que se le quiera dar. Es decir, hay que pensar qué es aquello que nos gusta, qué es lo que queremos estimular, si queremos usarlo solos o en pareja. Como todo en el sexo, se trata de probar y disfrutar.Si gusta el elegido, es probable que con el tiempo el repertorio acabe aumentando, añade Molero: “Quienes disfrutan introduciendo juguetes en su vida sexual, tanto en solitario como en pareja, suelen tener siempre más de uno”.

Juguetes contra los problemas sexuales

El valor de la juguetería erótica va mucho más del descubrimiento de la sexualidad, del autoplacer y del disfrute compartido. Vibradores, succionados y latas masturbadoras son herramientas habituales en las consultas de los expertos y expertas en sexología para tratar distintas disfunciones como puede ser la eyaculación precoz o las molestias dentro de la vagina durante el coito, según explican ambas especialistas.