Su padre murió tras mantener relaciones sexuales

Las confesiones más duras de Matthew McConaughey en su libro 'Greenlights': "Fui chantajeado para tener sexo la primera vez"

Matthew McConaughey fue víctima de abusos sexuales en repetidas ocasiones durante la adolescencia. Lo cuenta en su libro Greenlights, que recoge sus aventuras de los últimos 35 años y que fue publicado en octubre de 2020. "Estaba seguro que me iría al infierno por el sexo premarital", escribe el actor.

Las confesiones de Matthew McConaughey en su libro 'Greenlights': "Fui chantajeado para tener sexo la primera vez"
Las confesiones de Matthew McConaughey en su libro 'Greenlights': "Fui chantajeado para tener sexo la primera vez" | Gtresonline

Europa FM

Madrid09/09/2021 17:13

Matthew McConaughey tenía 15 años cuando lo violaron por primera vez. El actor lo cuenta en su libro Greenlights, que fue publicado en octubre de 2020 y que recoge momentos claves de su vida, desde su niñez hasta la actualidad, como la muerte de su padre, su arresto mientras estaba desnudo y su paso por Hollywood. Los episodios de abusos sexuales son también determinantes.

Aunque no da muchos detalles sobre ellos, McConaughey no pasa por alto esa parte clave de su vida. "Si desarrollaba las historias de cómo me obligaron a tener sexo a los 15 años o de cómo abusaron de mí cuando tenía 17,esos serán los titulares. El libro no va de eso. Eso convertiría a mis lectores en voyeurs de mi historia", contó en una entrevista en El País el pasado agosto al hablar de Greenlights.

El ganador del Oscar por Dallas Buyers Club asegura que "no son unas memorias convencionales, ni un libro de consejos", es un libro de jugadas basado en las aventuras de su vida. "Se llama Luz verde porque es una historia sobre cómo yo, y todos, podemos obtener más luces verdes de la vida que vivimos. No nos gustan las luces rojas ni amarillas porque nos roban tiempo. Cuando nos damos cuenta de que todas se acaban poniendo verdes, ahí es cuando la vida se convierte en un poema y empezamos a conseguir lo que queremos y necesitamos”, dijo en un vídeo de Instagram al promocionar la publicación del libro, en cuya sinopsis escribe:

  • "He comido peyote en Real de Catorce, México, en una jaula con un puma. He hecho que me cosieran setenta y ocho puntos de sutura en la frente, y que lo hiciera un veterinario. He tenido cuatro conmociones cerebrales por caerme de cuatro árboles, tres de ellos en luna llena. He tocado los bongos desnudo hasta que la policía me ha arrestado".

Víctima de repetidos abusos sexuales

El actor de 51 años confiesa en este libro que su primera relación sexual no fue consensuada y relata también que en otra ocasión quedó inconsciente tras una violación. Pese a todo, asegura que no se siente una víctima. Estas son algunas de sus confesiones:

  • "Fui chantajeado para tener sexo la primera vez, tenía 15 años. Estaba seguro que me iría al infierno por el sexo premarital. Hoy, tengo la certeza de que espero que eso no suceda".
  • "Fui abusado sexualmente por un hombre cuando yo tenía dieciocho años, cuando me dejó inconsciente en la parte trasera de una camioneta".

Su padre murió tras mantener relaciones sexuales

La tortuosa relación de sus padres, Donald y Mary McConaughey, ocupa también las páginas de Greenlights. El actor describe sus historia como “el Océano Pacífico en una tormenta”, lo que da a entender que no fue una historia fácil. Se separaron dos veces y se casaron tres.

Eran demasiado impetuosos y en una ocasión, recuerda McConaughey, su madre le rompió la nariz a su padre con el teléfono durante una pelea y él la amenazó con un bote de kétchup. Terminaron fundidos en un abrazo.

Donald McConaughey falleció en 1992 víctima de un infarto después de haber llegado al orgasmo con su mujer a las 6:30 de la mañana, escribe el actor, quien recuerda el episodio con esta frase:

  • “Él siempre me había dicho a mis hermanos y a mí: ‘Chicos, cuando me vaya, haré el amor con su madre’. Y eso es lo que pasó. Tuvo un ataque al corazón cuando alcanzó el clímax”.

El tatuaje que le valió una paliza

Los padres de Matthew McConaughey nunca lo castigaron, decían que el castigo era una pérdida de tiempo. "No juzgo a mis padres por haberlo utilizado. No nos castigaban porque los castigos quitan tiempo y el tiempo es el bien más preciado. Eso es una gran filosofía. Así que decíamos ‘hazlo si es rápido y no hay mucho dolor’. Después seguíamos adelante y no volvíamos a hablar de ello nunca más", contó el actor en El País para luego añadir que él y su mujer, la modelo brasileña Camila Alves, prefieren evitar la violencia física con sus tres hijos.

De los castigos físicos que sufrió en su infancia, recuerda uno especialmente.

  • "Me azotaron hasta que me sangró el trasero por ponerme un tatuaje de Cracker Jack cuando tenía diez años".

Detenido desnudo

Otro de los episodios más comentados de su libro fue el día que lo detuvieron estando desnudo. Llevaba 32 horas de fiesta seguidas y acabó en comisaría por "posesión de marihuana y resistencia al arresto". Lo relata así:

  • "Era el momento de pararme frente a mi set favorito de batería y seguir el ritmo del blues [...] Era hora de una sesión de jam. Lo que no sabía era que, mientras yo me dedicaba a tocar felizmente, dos policías de Austin pensaron que lo que tocaba era irrumpir en mi casa sin previo aviso, tirarme al suelo con las porras, esposarme y mantenerme allí plantado".
  • "Me escoltaron fuera de mi casa por la entrada del patio de camino a la calle. Todavía desnudo y reacio a someterme a la inevitabilidad de mi situación, decidí que sería una buena idea correr por las paredes y dar una voltereta hacia atrás sobre el policía de Cornhusker que me estaba guiando. Mi pensamiento era que en pleno vuelo, mientras estaba boca abajo en el aire, podría deslizar mis muñecas esposadas por detrás de mi trasero y sobre mis piernas, para luego aterrizar con las manos frente a mi".
  • "Lo que pensé en aquel momento es que, después de realizar una maniobra tan extraordinaria rollo Houdini, los policías se quedarían tan impresionados que se arrepentirían de arrestarme y me dejarían en libertad. Lo sé, estúpido, pero hay que tener en cuenta que yo llevaba 32 horas y media de fiesta seguidas".

Finalmente, el actor se declaró culpable de los cargos de delito menor y el episodio ocurrido en 1999 acabó tras pagar una multa de 50 dólares.