es de género no binario

Es Quinn, es canadiense y es la primera persona trans en ganar un oro olímpico

Su nombre es Quinn, juega de mediocampista en el OL Reign de la liga femenina de fútbol estadounidense y es una de las estrellas que ha llevado a Canadá a conquistar los Juegos Olímpicos de Tokio, siendo además la primera persona transexual en llevarse un oro.

Quinn con la medalla de oro olímpica
Quinn con la medalla de oro olímpica | Getty Images

Alberto De la Cruz

Madrid07/08/2021 08:04

Quinn no es su apellido, es el nombre por el que se le conoce. Es una persona transexual de género no binario, y juega en la sección femenina de fútbol de Canadá. Y eso es histórico, porque Quinn se ha convertido así en la primera persona con estas características que logra una medalla de oro olímpica.

La selección de Canadá consiguió además su primer oro en unos Juegos Olímpicos al derrotar en la final a Suecia en la tanda de penaltis. Pese a su juventud (tiene 25 años) Quinn lleva varios años compitiendo con la selección nórdica, concretamente desde 2014, por lo que también contribuyó al bronce que se colgó su país en Río 2016.

Su participación en los Juegos de Tokio tuvo en su inicio un impacto parecido al de la levantadora de peso trans Laurel Hubbard, con polémica incluida por si su desarrollo inicial como hombre podía beneficiarle a nivel de rendimiento físico. Sin embargo, al formar parte de un equipo y en una competición en la que la fuerza física no es tan determinante su presencia ha sido mucho más normalizada.

"La lucha no ha terminado"

Quinn, que juega de centrocampista en defensa, sigue peleando por la igualdad de las personas de su condición en el deporte, una zona difusa en la que se necesita una reglamentación que ayude a la integración general. "Hay niñas transgéneroa las que se les prohíbe practicar deportes, mujeres transgénero que enfrentan discriminación y prejuicios mientras intentan perseguir sus sueños olímpicos”, ha comentado tras el partido.

Su triunfo con la selección canadiense podría ser un perfecto punto de inicio para empezar a inclinar la balanza en favor de una participación más igualitaria. Quinn, de momento, se concentra en pelear y celebrar el éxito. "La lucha no ha terminado. Lo celebraré cuando estemos tod@s aquí".