CRÓNICA

Lady Gaga comparte su talentoso y excéntrico mundo con un concierto impecable en Barcelona

Lady Gaga ha dado su primero de tres conciertos en Barcelona este 28 de octubre. Dos horas y media es lo único que le hace falta a la cantante para consagrarse —después de casi 20 años de carrera— como esa artista que será recordada durante décadas gracias a una voz inquebrantable, un concepto creativo sinigual y una capacidad de crear un ambiente único con su música.

El orden de las canciones del concierto de Lady Gaga en Barcelona con 'The Mayhem Ball tour'

Lady Gaga en la gira 'Mayhem'
Lady Gaga en la gira 'Mayhem' | GETTY

Madrid29/10/2025 01:45

"Los que no me habéis visto nunca en directo en 20 años... ¿Dentro de 20 años vendríais a verme otra vez?", preguntaba Lady Gaga a su público en Barcelona.

El clamor ha sido claro: para los veteranos y aquellos que se han subido al carro de los little monsters recientemente la diva marca un antes y un después en sus experiencias de música en directo con la gira The Mayhem Ball, que consagra a Lady Gaga como la leyenda del pop que es.

En una faceta mucho más madura y en la que ella está más segura de sí misma que nunca, la cantante multidisciplinar se recorre el mundo con una gira de arenas, y con ella aterriza en Barcelona. Su primera noche en el Palau Sant Jordi este 28 de octubre es su vuelta a España después de siete años sin pisar nuestro país —por sus reducidas fechas en su anterior gira y también por problemas de salud que la mantuvieron un tiempo fuera de escena—. Así, Lady Gaga se ha dado un baño de masas con un público sediento de su talento en directo.

Cuatro actos con su nuevo disco y su trayectoria completa

El concierto se divide en cuatro actos, tal y como tiene fijado para cada uno de sus shows de la gira. Y en todos ellos la artista hace un recorrido de su propia dualidad, utilizando el recurso de los sueños y las pesadillas para mostrar una batalla entre la seguridad y la vulnerabilidad. Con el color rojo como protagonista ha arrancado el primer acto Of Velvet and Vice, que pronto ha dejado ver la increíble estructura que simula un gran vestido con nuestra diva a la cabeza.

Lady Gaga ha arrancado con la misma energía que sus little monster, dedicando su frase más característica de Mayhem a su público catalán: "The category is: balla o mor (baila o muere)'". Siendo una bailarina más la cantante ha bajado, subido, saltado, danzado por toda la estructura y el escenario. Y es que no solo es la artista el foco del espectáculo: pocas veces se ha visto un concierto con una puesta de escena de tal magnitud. Como si de una ópera se tratara, el concierto ha trascurrido a través de telones y una fachada barroca, el escenario perfecto del mundo onírico de Gaga.

Como ya nos dejó atónitos en el festival Coachella, Lady Gaga se ha proclamado una vez más la reina de la performance interpretando de manera impoluta las canciones Bloody Mary, Abracadabra y Judas, mientras los espectadores demostraban que se saben a la letra a la perfección y que llevaban mucho tiempo esperando ver esa intro en persona.

Nada se le resiste a esta estrella, y con el público ya en caliente ha interpretado con mucho baile Scheiße. Esa gran pesadilla que ha introducido el concierto se ha tornado verde, un color con el que Garden of Eden ha relucido en directo. Y todo ello con un público ensordecedor con su alegría y una voz impecable desde el micrófono de diadema de la protagonista.

Un público ensordecedor con su alegría y una voz impecable desde el micrófono

El juego entre el bien y el mal ha cobrado muchas formas, pero la más admirada por los little monsters en esa Lady Gaga blanca y esa roja que, como si fueran las dos reinas de Alicia en el país de las maravillas, se han retado durante toda la narrativa del concierto. Ese duelo se ha visto en Poker Face, donde la pasarela ha sido clave para la gran avalancha de bailarines.

Con la derrota del mal ha arrancado el segundo Acto: And She Fell Into a Gothic Dream. Pese a las salidas de Gaga del escenario, los estímulos nunca terminaban gracias a un equipo que mantiene al espectador dentro de la historia en todo momento.

Así el escenario se ha tornado una gran caja de arena en la que Lady Gaga ha tenido que competir contra sus miedos enterrados y en forma de esqueleto al son de canciones como Perfect Celebrity y Disease. El primer momento emotivo ha corrido a cargo de Paparazzi, canción con la que Gaga ha lucido una kilométrica capa en la que se han proyectado los colores del arco iris.

El buen rollo ha seguido con la espectacular actuación de cantante y bailarines con LoveGame, y por supuesto la excitación de un recinto abarrotado ha colmado de más magia aún la canción Alejandro.

El rojo se ha vuelto a adueñar de la escena con The Beast, actuación con la que la diva del pop ha salido de escena para dar paso al tercer acto: The Beautiful Nightmare That Knows Her Name.

Por si era poco terror, lo sobrenatural ha tornado en un videoclip con una calavera gigante en medio del escenario. Arriba, abajo y alrededor de esta Lady Gaga ha cantado Killah, Zombieboy y la esperada The dead dance, su último éxito de la manos de Tim Burton. Y por supuesto todo el equipo de baile ha simulado ser muertos vivientes, muñecos diabólicos y todo aquello del universo Gaga.

La estética de los 2000 se ha abierto un pequeño hueco para acompañar las actuaciones de hits como LoveDrug y Just Dance. Y es que cambie lo que cambie la escenografía, el look de la artista y la canción, Lady Gaga consigue crear un ambiente único que deja embelesado hasta a sus menos afines.

Los primeros acordes de Applause han puesto a bailar hasta al más rezagado, y todo ello con una Lady Gaga que solo paraba entre acto y acto y para cambiarse de look. En el escenario la artista ha rebosado energía, la cual parecía inagotable.

La Lady Gaga más rockera

El cuarto acto, Every Chessboard Has Two Queens, ha sido introducido por un bailarín entre el público, y tras un tierno agradecimiento a su público, Lady Gaga se ha dejado envolver por el pop rock de la mano de Shadow of a Man, que pronto ha cedido su turno a Kill for Love.

Después de un pequeño 'apagón', la diva ha aparecido con una guitarra eléctrica para interpretar Summerboy... Y con este tono tan cañero ha llegado la consagradísima Born This Way, que ha revolucionado Barcelona a golpe de libertad.

Entre tanto talento la oscuridad y las pesadillas han vuelto, pero esta vez Lady Gaga se ha enfrentado a ellas con Million Reasons. Si a estas alturas aún no se ha comentado, todo el concierto ha estado lleno de personajes que parecían salidos de un siniestro cuento.

De hecho, el torrente de voz de Lady Gaga ha seguido in crescendo al empezar a cantar Shallow en una secuencia con un barquero y mucho humo, como si de verdad se transportaran por el agua. Así, han llegado al final de la pasarela, donde Lady Gaga se ha adueñado del piano presente para conquistar a sus fans con Die With a Smile.

Las dos canciones sorpresa

Y el momento más esperado para los little monster más acérrimos ha llegado: Lady Gaga ha cantado dos canciones sorpresa, las cuales le hacen conectar con sus seguidores de siempre: Dancin' in the dark y Come to mama.

Tras estas actuaciones tan especiales Vanish Into You ha dado un golpe sobre la mesa como uno de los hits por excelencia de Mayhem, el cual Lady Gaga ha interpretado con rabia y potencia.

La última parte ha llegado, y Eternal Aria of the Monster Heart se ha abierto paso entre las cenizas después de unos visuales que han inundado todo por llamas. Tal es la experiencia sensorial de los conciertos de Lady Gaga que el Palau Sant Jordi olía a humo de verdad.

Así, después de quemar las pesadillas Lady Gaga se ha mostrado firme. "Somos monstruos y los monstruos nunca mueren", ha sentenciado. Y para un momento tan poderoso no podía sonar otra canción que no fuera Bad Romance, que con fuego, confeti y un clamor ensordecedor se ha hecho con la noche barcelonesa.

Cuando parecía que el show había terminado Gaga ha conectado entre bastidores sin maquillaje y con ropa sencilla, para cerrar el show como acostumbra en esta gira. Con su equipo también sin las vestimentas del espectáculo, la artista se ha mostrado cercana y cariñosa al son de How Bad Do U Want Me. Y ya en el escenario con todo su equipo Lady Gaga ha dejado sonar Perfect Illusion para decirle adiós a sus fans fuera de cualquier pesadilla y performance, sino con su corazón al descubierto.

Lady Gaga es esa artista que va a sobrepasar al tiempo, cuyo nombre, excentricidad, talento y canciones va a durar por los siglos de los siglos, y pocos nombres del panorama musical pueden tener algo tan poderoso tan claro de sus propias carreras. Así que sí, Lady Gaga, nos veremos también dentro de 20 años.