Resumen de la batalla de Taylor Swift por los derechos de su música: Scooter Braun, las regrabaciones y la compra definitiva
Taylor Swift por fin ha puesto punto y final a la batalla legal sobre los derechos de las grabaciones de sus seis primeros discos. Todo comenzó en 2019, cuando Scooter Braun compró el sello discográfico con el que la estadounidense publicó sus trabajos. Como solución, Swift decidió volver a grabar sus canciones, hasta que en 2025 ha conseguido recuperar la propiedad de toda su discografía por un acuerdo con Shamrock Capital.

Taylor Swift ha marcado un hito en la historia de la industria musical al protagonizar una batalla legal por los derechos de su discografía. La estadounidense ha servido de inspiración a numerosos artistas a la hora de firmar contratos y luchar por la propiedad intelectual de su obra. Sin embargo, esta influencia positiva es una consecuencia de la dura lucha de Swift por recuperar los derechos de sus seis primeros álbumes.
2019: Scooter Braun compra Big Machine
La historia de esta batalla legal comenzó en 2019, cuando el empresario estadounidenseScooter Braun —entonces mánager de estrellas como Justin Bieber y Ariana Grande— compró Big Machine después de que Taylor Swift decidiera salirse de Big Machine Records, la discografía con la que publicó sus seis primeros discos entre 2006 y 2017: Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation.
Con esta adquisición, Scooter Braun pasó a controlar gran parte de la discografía de la cantante, a pesar de que Swift había intentado previamente comprar sus propios másteres. Como solución, la artista desveló que volvería a grabar y publicar todas las canciones de aquellos álbumes: "Me entusiasma mucho porque creo que los artistas merecen ser dueños de su obra", dijo en Good Morning America.
Pero las cosas se complicaron, y Taylor Swift compartió un comunicado donde asegurando que Scott Borchetta y Scooter Braun no le permitían hacer uso de su antigua música ni en su actuación para los American Music Awards ni en su documental para Netflix. "Borchetta le dijo a mi equipo que me permitirán usar mi música solo si acepto no volver a grabar versiones similares de mis canciones el próximo año", dijo.
"El mensaje que me están enviando es muy claro: básicamente, sé una niña buena y cállate. O serás castigada. Esto está mal. Ninguno de estos hombres participó en la escritura de esas canciones. [...] He tratado de resolver esto en privado a través de mi equipo, pero no hemos podido lograr nada", dijo, pidiendo a sus fans que generaran presión mediática.
La respuesta de Big Machine fue contundente: "Taylor, la narrativa que has creado no existe", explicó la empresa, que también acusó a la artista de "deber contractualmente millones de dólares y múltiples activos". Tree Paine, el representante de Swift, contestó reafirmando las palabras de la cantante y asegurando que Big Machine le debía "7,9 millones de dólares en regalías". Al final, Taylor Swift pudo interpretar sus viejas canciones en los American Music Awards.
2020: Scooter Braun vende los másteres
En noviembre de 2020, Scooter Braun vendió los derechos de los seis discos de Taylor Swift a Shamrock Holdings por 300 millones de dólares. La cantante desveló que ella no tenía nada que ver en este acuerdo y que seguía sin ser dueña de los derechos de esas canciones.
2021-2023: Taylor Swift publica las regrabaciones
Entre 2021 y 2023, Taylor Swift cumplió su palabra y publicó cuatro regrabaciones de sus primeros discos, añadiendo al título de cada trabajo las palabras "Taylor's Version", algo que se ha convertido en un lema a favor de la autoría de los artistas.
Así, en 2021 llegaron Fearless (Taylor's Version) y Red (Taylor's Version), mientras en 2023 publicó Speak Now (Taylor's Version) y 1989 (Taylor's Version). Esta estrategia le sirvió a la estadounidense para revitalizar su discografía, atraer a nuevos públicos y crear una comunidad de fans cada vez más involucrados en su carrera.
Además, Swift quiso llevar su batalla legal un paso más allá con su gira de conciertos The Eras Tour, con la que celebró 149 shows por América del Norte, Latinoamérica, Asia, Oceanía y Europa entre marzo de 2023 y diciembre de 2024. Las cifras de la gira hablan por sí solas: 65 mil espectadores de media por concierto, más de 10 millones de asistentes en total y 2,07 mil millones de dólares. Se convirtió en el tour más exitoso de la historia de la música.

Entre medias, Scooter Braun anunció su retirada de la industria musical en junio de 2024 y habló sobre esta polémica en un evento de Bloomberg Screentime: "Creo que es hora de seguir adelante. Se tergiversaron muchas cosas". Además, elogió a Taylor Swift al definirla como "una gran estrella".
2025: Taylor Swift recupera los derechos
Mientras los fans esperaban el anuncio de las dos regrabaciones pendientes, Taylor Swift ha sorprendido al anunciar el 30 de mayo de 2025 que vuelve a ser dueña de toda su discografía. "Toda la música que he hecho... ahora... me pertenece. Y todos los vídeos musicales. Y las películas de conciertos. El arte creativo y la fotografía de los discos. Las canciones inéditas. Los recuerdos. La magia. La locura. Cada una de las eras. Mi trabajo de toda una vida", ha señalado, muy orgullosa.
"Todo lo que quería era tener la oportunidad de trabajar lo suficientemente duro como para algún día comprar mi música directamente, sin compromisos, sin socios, con total autonomía. Estaré eternamente agradecida con todos en Shamrock Capital por haberme traído a las primeras personas que me ofrecieron esto. Han gestionado cada interacción con honestidad, justicia y respeto. Para ellos fue un negocio, pero sentí que lo vieron como lo que era para mí: mis recuerdos, mi esfuerzo, mi escritura y mis décadas de sueños. Estoy infinitamente agradecida", ha defendido.
Según ha podido saber Billboard, el trato con Shamrock Capital se habría cerrado en 360 millones de dólares por la venta de los derechos.