Eva Soriano, enfadada con las siestas de 20 minutos: "¡Ya me pongo una alarma para despertarme temprano!"
Eva Soriano tiene una relación tóxica con la siesta. Le gusta dormir hasta cansarse y llega a la cama por la noche sin sueño. El problema es que las siestas de 20 minutos no le gustan, no le permiten ser libres. Quiere dormir hasta cansarse y lo dice muy alto en su sección Eva le grita a una nube de Cuerpos especiales.

Eva Soriano ha empezado una relación tóxica. La presentadora de Cuerpos especiales ha sido muy sincera con la audiencia de programa y lo ha contado en la sección Eva le grita a una nube. No ha vuelto con su ex, ni tampoco ha vuelto a comer anacardos que le encantan pero le sientan mal. Eva Soriano tiene problemas con la siesta.
La cuestión es que vive en un bucle infinito porque se niega a dormir siestas de 20 minutos. "Sigo cayendo una y otra vez pero no puedo dejarlo", le ha confesado a su compañero Nacho García. La cuestión es que si se deja llevar por Morfeo y duerme dos horas como a ella le gusta, llega a la noche sin sueño.
"Si yo me echo una siesta gorda, por la noche no duermo", ha contado. "Luego por la mañana me despierto cansada con ganas de echarme la siesta porque no he dormido por la noche. Entonces si me echo la siesta, por la noche no vuelvo a dormir...", ha contado. "¿Esto cuándo se termina? Esto sí es el ciclo sin fin y no lo del puñetero Mufasa".
Y todo esto pasa porque las siestas de 20 minutos le parecen una tortura. "¿Qué es esto? ¿La película de Saw?", ha apuntado enfadada. "Ya me pongo una alarma para despertarme temprano, no quiero tener un ratito a mediodía para despertarme después de un cocido y decir Me voy a poner una alarma de 20 minutos. ¡No! Quiero que mi cuerpo se canse de dormir para decir Ya he hecho la digestión como si fuese una anaconda. Menos de dos horas de siesta no lo considero siesta, lo considero una cabezadita", ha reflexionado.
"La siesta no es solo cubrir una necesidad sueñil, una precariedad de sueño, también es un momento reivindicativo. Es el único momento en el que abrazamos la verdadera felicidad"
"Quiero echarme la siesta y no poner la alarma. Quiero echarme la siesta y que tenga que venir un médico a certificar o no mi muerte. Quiero ese placer que se siente al estar en la cama ganduleando un ratito. Yo por las mañanas no lo puedo hacer porque tengo que despertar a un país, pero después de comer qué necesidad tengo de ponerme una alarma que me va a fastidiar el resto de la tarde", ha continuado para mandar un mensaje final a la audiencia.
Eva Soriano no puede decir no a la siesta: "Me niego a rechazar algo que me hace tan feliz". "La siesta no es solo cubrir una necesidad sueñil, una precariedad de sueño, también es un momento reivindicativo. Es el único momento en el que abrazamos la verdadera felicidad", ha dicho. "Nadie te tiene que despertar de la siesta, nadie te está esperando. ¡Déjame dormir! La siesta es el único reducto de libertad que nos queda y por eso en España abrazamos la siesta porque en España somos libres. Hay que disfrutar de la siesta. Dormir ese ratito después de comer hasta que el cuerpo se canse".