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MODIFICACIONES EN LA LETRA

De 'Kant' a 'Serving': la historia del polémico cambio de título de la canción de Malta en Eurovisión por lenguaje ofensivo

A pesar de las protestas, la delegación de Malta en Eurovisión 2025, encabezada por Miriana Conte, se vio obligada a cambiar a última hora la letra y el título de su canción por una denuncia de la BBC. La inocente palabra kant en maltés sonaba demasiado parecida a otra no tan cándida en inglés, cunt.

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Miriana Conte, representante de Malta en Eurovisión 2025, en un ensayo
Miriana Conte, representante de Malta en Eurovisión 2025, en un ensayo | Getty Images

Madrid15/05/2025 20:23

En todas o casi todas las ediciones de Eurovision, especialmente en las últimas, suele ocurrir que una canción se ponga en entredicho porque su letra contenga palabras o expresiones hirientes que la organización pueda llegar a censurar.

Ocurrió el año pasado con la propia candidatura española y la palabra ‘zorra’, que daba título a la canción de Nebulossa y se repetía numerosas veces en la letra, y que finalmente la Unión Europea de Radiodifusión dio por válida y elegible. No ocurrió lo mismo en 2021 cuando de la canción del grupo italiano Maneskin, que fue la ganadora del certamen, se tuvo que suprimir la palabra ‘polla’ de su letra para poder presentarse al concurso.

Este año la polémica la ha protagonizado la candidatura de Malta encabezada por la cantante Miriana Conte. La canción con la que la delegación del país mediterráneo concurre a esta edición del festival se titulaba Kant, palabra que en la lengua maltesa se traduce como ‘cantando’ y que en principio no apuntaba a ninguna polémica.

El problema llegó cuando al interpretarla, su estribillo repite varias veces serving kant que cuando llegó a oídos de la BBC, la cadena pública británica, hizo pública su indignación pues esta expresión sonaba como serving cunt, que se traduce como ‘sirviendo coño’.

El espectáculo continuará

La BBC denunció la canción, citando las estrictas normas de Ofcom —el regulador de comunicaciones del Reino Unido — sobre el lenguaje ofensivo, y así, a principios de marzo, la UER tomó la decisión de prohibir a Malta el uso de la palabra kant, una resolución que provocó la reacción inmediata de la intérprete. “Aunque estoy sorprendida y decepcionada, os prometo una cosa: el espectáculo continuará. Esta Diva NO se derrumbará”, escribió en sus redes sociales Conte.

También hizo público su descontento Owen Bonnic, ministro de Cultura del país mediterráneo: “La decisión vulnera la libertad de expresión y el derecho a la no discriminación, en este caso en lo que respecta a nosotros los malteses y al derecho a utilizar una palabra que en nuestro idioma es positiva y hermosa”.

La PBS, la televisión pública maltesa, planteó la apelación, pero el tiempo jugó en su contra, pues el 10 de marzo se acababa el plazo para presentar la versión final de las canciones que iban a concursar. Finalmente, aceptaron trabajar en una letra final que cumpliera con la normativa del festival.

La ventaja de estar en el centro de la polémica

El 14 de marzo se lanzó el videoclip con la nueva versión de la canción, ya sí admitida por la UER. De ella, tal y como pedía el organismo regulador del festival, ha desaparecido la palabra ‘kant’ y en su estribillo solo suena serving. “Serving (La-la-la-la-la) / Do-re-mi-fa-s-s-serving (La-la-la-la-la) / Do-re-mi-fa-s-s-serving”.

Además, la delegación maltesa también decidió cambiar el título de la canción: ya no es Kant, ahora es Serving.

Ahora bien, esta polémica, lejos de perjudicar la candidatura y a su cantante, no ha hecho otra cosa que aumentar el interés por ella: en solo 17 horas el videoclip logró más de 300.000 reproducciones. La canción ya se ha convertido en una de las preferidas de los eurofans y pocos dudan de que el próximo 17 de mayo el público del estadio St. Jakobshalle de Basilea coreará a gritos el estribillo original aunque su cantante entone la nueva versión.