SU VIVENCIA MÁS ATERRADORA

Jennifer Lawrence revela su peor experiencia: "Creí que iba a morir y me sentía culpable"

Jennifer Lawence ha revelado cuál ha sido una de las experiencias más aterradoras de su vida en la que no tenía duda alguna de que iba a morir en ese momento.

Jennifer Lawrence
Jennifer Lawrence | Gtres

Europa FM

Barcelona23/11/2021 13:18

Jennifer Lawence es una de las protagonistas del nuevo número de Vanity Fairdonde ha realizado una extensa entrevista. La actriz de 31 años, que está esperando su primer hijo, ha hablando con la publicación de diversos temas y ha recordado un traumático incidente en el que creyó que iba a perder la vida.

Ocurrió en 2017 cuando Lawrence estaba viajando en avión privado desde Louisville, Kentucky, a Nueva York. Durante el trayecto, uno de los dos motores del avión sufrió un doble fallo y los pilotos tuvieron que efectuar un aterrizaje de emergencia con el único motor que les quedaba a la altura de Buffalo.

Los minutos previos a saber si el aterrizaje podría llevarse finalmente a cabo, se convirtieron en todo un infierno para Jennifer, que sintió el fuerte golpe en el aire y cómo el avión descendía violentamente. Aunque ahora lo explica con sentido del humor, reconoce que en ese momento estaba convencida de que iba a morir. "Todos íbamos a morir. Empecé a dejar pequeños mensajes de voz mentales a mi familia, ya sabes, 'he tenido una gran vida, lo siento'", ha revelado.

"Me sentí culpable porque iba a dejar a todo el mundo preocupado", ha explicado, asegurando que una de las cosas que más le aterraban era lo que le podía pasar a su perro Pippi, que viajaba en su regazo: "Y, oh, Dios, Pippi estaba en mi regazo, esa fue la peor parte. Aquí está esta cosita que no pidió ser parte de nada de esto".

Empecé a rezar. No al Dios específico con el que crecí, porque era aterrador y un tipo muy crítico. Pero pensé, 'Dios mío, ¿puede que sobrevivamos a esto?' Puede que termine con quemaduras, esto será doloroso, pero tal vez vivamos", ha continuado explicando para, finalmente, bromear para quitarle hierro al asunto: "Por favor, Señor Jesús, déjame cuidar mi cabello. Envuélveme en tus brazos amantes del cabello. Por favor, no dejes que me quede calva".

Afortunadamente los pilotos pudieron actuar a tiempo y realizar un aterrizaje de emergencia un tanto aparatoso, pero en el que todos los viajeros salieron ilesos y rápidamente atendidos por las ambulancias que ya se encontraban en la pista de aterrizaje de Buffalo.

Desde entonces, Jennifer ha confesado que le aterra volar y lamenta tener que hacerlo a menudo. Además, ha explicado que justo después de ese vuelo tuvo que coger otro, y lo tuvo que hacer sedada con una pastillas y varias copas de ron,