Ay el amor en tiempos de confinamiento. En Navarra, una pareja se casó en el balcón de su casa... y el alcalde, desde la calle ofició la ceremonia.
Ay el amor en tiempos de confinamiento. En Navarra, una pareja se casó en el balcón de su casa... y el alcalde, desde la calle ofició la ceremonia.
Ay el confinamiento... algunos lo llevan mejor que otros y si no, que le pregunten a esta pareja de recién casados que plena luna de miel se han quedado atrapados en un resort de las Islas Maldivas!!!!
Y basta de tiritos dijo el alcalde de Baltimore, en Estados Unidos. Ha pedido a los ciudadanos que no se tiroteen por gusto, que bastante colapsados están los hospitales por el coronavirus... tremendo!
Pero la protagonista del día ha sido una anciana alemana de 101 años que se ha escapado de su residencia, burlando el confinamiento, para ver a su hija. Lo mejor es que la policía le paro en plena calle y no sabemos cómo, pero consiguió que la llevaran al domicilio de su amada hija... grande!!!
Ay el confinamiento... algunos lo llevan mejor que otros y si no, que le pregunten a esta pareja de recién casados que plena luna de miel se han quedado atrapados en un resort de las Islas Maldivas!!!!
Y basta de tiritos dijo el alcalde de Baltimore, en Estados Unidos. Ha pedido a los ciudadanos que no se tiroteen por gusto, que bastante colapsados están los hospitales por el coronavirus... tremendo!
Pero la protagonista del día ha sido una anciana alemana de 101 años que se ha escapado de su residencia, burlando el confinamiento, para ver a su hija. Lo mejor es que la policía le paro en plena calle y no sabemos cómo, pero consiguió que la llevaran al domicilio de su amada hija... grande!!!
Ay los animales, los buenos momentos que nos están dejando en este confinamiento. Y si no, fíjense en Estados Unidos. La dueña de una vinoteca ha amaestrado a su perro San Bernardo para que lleve vino a domicilio. Le pone un adaptador en el lomo y el perro lleva el vino a la puerta de los clientes... ¡Tremendo!
Ay los animales, los buenos momentos que nos están dejando en este confinamiento. Y si no, fíjense en Estados Unidos. La dueña de una vinoteca ha amaestrado a su perro San Bernardo para que lleve vino a domicilio. Le pone un adaptador en el lomo y el perro lleva el vino a la puerta de los clientes... ¡Tremendo!